Rodolfo Barra en la mira por un dictamen que no cayó para nada bien en el Gobierno de Milei
La polémica, que se suma a la reciente salida de Ignacio Yacobucci de la UIF, pone en duda la continuidad de Barra en su cargo.

Rodolfo Barra, exjuez de la Corte Suprema y actual titular de la Procuración del Tesoro, está en el centro de una nueva controversia que sacude al Gobierno. Un dictamen emitido por su despacho, considerado adverso a los intereses estatales, generó tensiones con la Casa Rosada. Este episodio se suma a la salida de Ignacio Yacobucci de la Unidad de Información Financiera (UIF), ocurrida recientemente tras fuertes cuestionamientos a su gestión y el uso de fondos públicos.
La controversia se origina en un dictamen emitido por Barra que, según el Gobierno, no resguarda los intereses estatales. El caso gira en torno a los Registros del Automotor, cuya eliminación fue una de las medidas emblemáticas de la Ley Bases, impulsada en 2024. La decisión de cerrar más de 136 agencias y avanzar hacia un registro único y digital buscaba reducir costos y simplificar trámites. Sin embargo, el convenio con la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA), que empleaba a 2.500 personas, fue rescindido el 31 de diciembre, dejando a la mayoría de los trabajadores despedidos y a otros bajo contratos temporales sin los incentivos que duplicaban su salario.
A pesar de que los empleados firmaron acuerdos para evitar futuras reclamaciones, una trabajadora identificada como A.T. presentó una demanda por la pérdida del incentivo. En respuesta, la Procuración del Tesoro debía emitir un dictamen, y Barra determinó que el incentivo tenía carácter remunerativo, avalando el reclamo de la demandante. Esta postura, aunque no vinculante, generó tensión en la Casa Rosada, donde se considera que favorece a la justicia laboral en detrimento del Estado. “Le faltó timing. Era cuestión de agarrar la biblioteca que favorecía al Estado y listo. Lo que hizo fue brutalidad jurídica”, señaló un funcionario.
El malestar aumentó cuando se reveló que Barra no firmó el dictamen, delegando la tarea en su segundo, Marcos Serrano. Al ser confrontado, Barra responsabilizó a Serrano, lo que fue interpretado como deslealtad hacia su equipo y subestimación hacia sus superiores. Este episodio también evidencia tensiones internas en la Procuración, donde se anticipan más reclamos similares.
El estilo de vida de Barra también ha sido objeto de críticas. Se le acusa de pasar la mayoría de la semana fuera del país, distribuyendo su tiempo entre Punta del Este y España, algo que ahora el Gobierno planea exponer. Mientras tanto, el entorno de Javier y Karina Milei considera que Barra debería renunciar. Aunque no se planea removerlo formalmente, se ha decidido que ya no es parte del proyecto gubernamental.
Por el momento, el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, no enfrenta señalamientos directos. Desde la Casa Rosada señala que su gestión ha sido adecuada, más allá de advertencias previas sobre el comportamiento de Barra. Sin embargo, el futuro del Procurador sigue siendo incierto y dependerá de los próximos movimientos del Ejecutivo.