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Las medidas que anunció Trump ¿favorecen a nuestro país?

A pesar de la euforia libertaria, los primeros anuncios del presidente estadounidense están en las antípodas del programa económico de Milei y podrían impactar negativamente en nuestro país

Maximiliano Pérez
20/01/2025
Las medidas que anunció Trump ¿favorecen a nuestro país?

El magnate Donald Trump asumió este lunes su segundo mandato al frente del gobierno de Estados Unidos y en su primer discurso anunció una batería de medidas proteccionistas, cambios en políticas energéticas y comerciales, y una clara preferencia por políticas internas que prioricen el interés nacional incluso a través de la expulsión de inmigrante ilegales.

El flamante mandatario indicó que ya tiene redactadas decenas de "órdenes ejecutivas", un tipo de acto administrativo que podríamos emparentar con los decretos de necesidad y urgencia que se utilizan en nuestro país,  que le permiten saltearse el tratamiento en el Congreso, aunque en este caso no pueden ser derogadas sino apenas controladas por el parlamento o revocadas por un gobierno posterior.

Trump prometió una "nueva era de éxito nacional" basada en la reindustrialización y el cierre de fronteras a productos extranjeros, un anunció que debería encender luces de alarma en la economía argentina, sobre todo a partir de las políticas de primarización de la exportación que viene impulsando Javier Milei.

Este enfoque del gobierno estadounidense podría golpear directamente a productos argentinos que dependen directa o indirectamente del mercado estadounidense, como el litio, el vino y algunos pocos productos agroindustriales. Con mayores aranceles o barreras comerciales, la competitividad de estos bienes podría verse seriamente afectada, dificultando la balanza comercial de nuestro país, aun cuando el déficit financiero se mantenga en cero.

Por otro lado, entre las primeras medidas de Trump se destaca su impulso a los combustibles fósiles y su rechazo a los compromisos climáticos asumidos por administraciones anteriores. Estas políticas podrían alterar los precios globales del petróleo y el gas, y poner en stand by el desarrollo de la estructura de producción de Hidrocarburos que ya está en marcha en todos los rincones del territorio nacional. En un contexto donde la demanda europea sigue siendo irregular debido a la guerra en Ucrania, el desequilibrio de los mercados podría ser aún mayor, complicando las proyecciones de crecimiento económico.

Si bien la afinidad ideológica entre Trump y Milei podría sugerir una "alianza" estratégica, la realidad parece apuntar en otra dirección. Con un cierre de la economía, es poco probable que se abran espacios para una agenda bilateral que favorezca a un país cuya economía esta abandonando rápidamente la matriz industrial. La principal expectativa del gobierno argentino parece centrarse en que el magnate habilite un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que permita la llegada de recursos, y permita sostener el precio del dólar por lo menos hasta después de las elecciones de este año.

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Por otro lado, la estrategia de Trump podría forzar tensiones en la región, ya que su preferencia por acuerdos bilaterales, en lugar de pactos con bloques económicos como el Mercosur, sumada a un eventual intento de reeditar el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), podría generar fricciones entre los países sudamericanos, justo cuando los vinculos entre Estados vecinos parecen distenderse por las diferencias político ideológicas.

Resta saber como se comportara la Casa Rosada en medio de la batalla comercioal entre China y Estados Unidos, porque si bien Milei ha manifestado una postura claramente proestadounidense, las relaciones con China se están fortaleciendo lentamente, atento a que el gigante asiático es uno de los principales socios comerciales de Argentina. Con un gobierno estadounidense más cerrado, es probable que Beijing aproveche el espacio para afianzar su influencia en el país sudamericano, complicando aún más el equilibrio geopolítico para la administración Librertaria.

Por eso, a pesar de la euforia del presidente y sus aliados los primeros anuncios de Trump no parecen haber traído buenas noticias para la economía argentina, hábida de dólares, pero también de apertura de nuevos mercados ya sea para la producción primaria como para las pocas manufacturas exportables que todavía tienen capacidad de competencia internacional.

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