Magario cuestionó la eliminación de herramientas de ESI: "No puede pasar de largo"
La vicegobernadora bonaerense criticó la decisión del Gobierno nacional de "borrar" contenidos educativos que invitan a los jóvenes a manifestar experiencias de acoso.
La vicegobernadora de la Provincia de Buenos Aires, Verónica Magario, se pronunció contra una medida que avanzó sobre los contenidos de Educación Sexual Integral (ESI). "Hoy se hace público que se ordenó ‘borrar’ de las páginas oficiales de educación varios contenidos que precisamente tienen la finalidad de que nadie someta a la violencia a nuestros niños", escribió en sus redes sociales y lamentó la postura del Gobierno nacional.
"Nuestro principal objetivo es cuidar y defender a nuestras niñas y niños para que crezcan sanamente y sean felices. Para ello no se deben avasallar sus derechos dejando de garantizarles herramientas para que puedan defenderse del maltrato y de los abusos, para que sepan cuándo algo está mal y puedan contarlo", empezó Magario.
Tras denunciar "el proceso de borrado" pedido por el subsecretario de Políticas e Innovación Educativa, Alfredo Domingo Vota, al titular de la cartera educativa, Carlos Horacio Torrendell, la presidenta del Senado enumeró algunos de los materiales que se quitaron y defendió su inclusión en la currícula.
"Hay secretos', la canción de la banda Canticuénticos, invita a los más pequeños a poner en palabras y poder denunciar situaciones dolorosas a las que pueden ser sometidos", señaló. "El listado también incluye desde un cuento de María Elena Walsh hasta videos que abordan temáticas, como familias diversas y el problema del grooming".
La funcioaria enfatizó en la necesidad de defender los espaicos de diálogo sobre aspectos vinculados a la ESI en todos los niveles educativos, con sus respectivas perpectivas según las edades de los estudiantes, especialmente a 35 años de la firma de la Convención sobre los Derechos del Niño. Se trata de un documento de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que gestiona Unicef y en la Argentina aplica con el mismo peso que la legislación nacional; establece normas de protección de los derechos de los niños y aplica la responsabilidad de su garantía a las personas adultas, ya que los primeros aún se encuentran en desarrollo físico y mental.
"Con grandes avances en Latinoamérica, decisiones como esta resultan desconcertantes. No debemos permitir que pasen de largo", concluyó Magario.