La producción automotriz cayó un 17,1% en 2024, pero las exportaciones moderaron el impacto
La industria automotriz argentina enfrentó una caída del 17,1% en la producción durante 2024, marcada por la crisis económica y la devaluación del peso. Sin embargo, el repunte en las exportaciones y las medidas de apoyo generan expectativas positivas para 2025.
La industria automotriz argentina experimentó un año complicado en 2024, con una disminución del 17,1% en la producción de vehículos en comparación con el 2023. Según el informe de la Asociación de Fabricantes de Automotores (ADEFA), se fabricaron 506.571 unidades, un descenso significativo respecto a las 610.715 del año anterior, marcando una diferencia de más de 100.000 vehículos menos en el mercado.
Esta caída no fue un evento puntual, sino un reflejo de las dificultades económicas que afectaron al sector durante todo el año. En particular, los primeros meses de 2024 fueron los más críticos, con un desplome de la producción del 29,4% en marzo, impactado por la crisis económica y la devaluación del peso. Aunque hubo una leve recuperación hacia fin de año, el balance anual se mantuvo en terreno negativo.
El último mes del año mostró una leve mejoría interanual, con un aumento del 2,8% en la producción respecto a diciembre de 2023. Sin embargo, esta cifra no pudo contrarrestar la caída intermensual del 29,2% en comparación con noviembre de 2024, cuando se produjeron 38.018 vehículos. Según ADEFA, la baja actividad en diciembre, con solo 13 días hábiles debido a las festividades, fue un factor determinante en este retroceso.
Por otro lado, las exportaciones desempeñaron un papel crucial para el sector. En diciembre, se exportaron 26.667 vehículos, lo que representó un crecimiento del 22,3% frente al mismo mes del 2023. En el acumulado anual, las exportaciones sumaron 314.735 unidades, una caída del 3,4% en comparación con 2023, aunque menos pronunciada que la baja en la producción total.
Además, el sector automotriz logró avances gracias a la cooperación entre el sector privado y el gobierno, así como inversiones en infraestructura y mejoras en la productividad. Estas iniciativas, junto con un enfoque en fortalecer la competitividad de las plantas locales, han sentado las bases para un 2025 más prometedor.
A pesar de los desafíos, el desempeño de las exportaciones y los esfuerzos conjuntos han generado optimismo en la industria, que espera consolidar su recuperación en el próximo año.