Milei amenaza con abandonar el Mercosur y pone en jaque el comercio regional
Esta postura podría desatar una crisis en las relaciones comerciales con Brasil y otros países, afectando a empresas locales y más de tres décadas de integración regional.
El gobierno de Javier Milei plantea una postura controversial respecto al Mercosur, generando inquietud en diversos sectores económicos y diplomáticos. La posibilidad de firmar acuerdos comerciales por fuera del bloque o incluso abandonar el Mercosur ha sido mencionada desde Casa Rosada, una medida que podría generar impactos significativos en el comercio exterior argentino. Entre enero y octubre, las exportaciones hacia Brasil representaron casi el 17% del total de ventas al exterior, consolidando al país vecino como el principal socio comercial, seguido de China, Chile y Estados Unidos.
Eduardo Sigal, ex subsecretario de Integración Regional durante la gestión de Cristina Kirchner, advirtió sobre las posibles consecuencias de esta iniciativa. “No es tan fácil desatar procesos de integración que fueron refrenados a lo largo de las últimas tres décadas. Se corre un riesgo muy grande desde lo comercial porque se caería un conjunto de posiciones arancelarias establecidas con nuestro principal socio comercial, que es Brasil”, expresó.. Según los datos, las exportaciones hacia el bloque sumaron 14.059 millones de dólares en los primeros diez meses de 2024, representando el 21,3% de las ventas totales.
Una estrategia incierta
Desde Casa Rosada, fuentes oficiales reconocen que existe la posibilidad de sumar los votos necesarios en el Congreso para abandonar el Mercosur, aunque el tema sigue generando controversia interna. El vocero presidencial, Manuel Adorni, anticipó que el gobierno insistirá en la Cumbre del Mercosur, a realizarse en Montevideo el próximo 6 de diciembre, con la intención de avanzar en el acuerdo entre la Unión Europea y el bloque sudamericano, actualmente en riesgo por el rechazo de Francia.
Adorni señaló: “En todo lo que sean acuerdos comerciales vamos a estar de acuerdo siempre. Sea Unión Europea-Mercosur o sea un tratado de libre comercio con Estados Unidos”. Sin embargo, también dejó entrever la estrategia de modificar las normas que impiden negociar tratados de manera individual.
Un espejo uruguayo
La postura de Milei parece reflejarse en la experiencia del ahora ex presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, quien intentó sin éxito alcanzar un acuerdo comercial con China fuera del Mercosur. “Los socios del Mercosur tienen que entender que debemos avanzar todos o permitir que algunos lo hagan de manera bilateral”, expresó Lacalle Pou antes de las elecciones en Uruguay, donde su sucesor, Yamandú Orsi, ya comienza a marcar un cambio de dirección política.
Por su parte, el canciller Gerardo Werthein confirmó que la relación con Estados Unidos es una prioridad para el nuevo gobierno. En diálogo con la prensa, Werthein mencionó que se está evaluando la inclusión de Argentina en el proyecto Americas Act, una iniciativa bipartidista en Estados Unidos que busca ampliar el acuerdo de libre comercio norteamericano (T-MEC) hacia otros países de la región.
Un bloque en tensión
En la Casa Rosada, los cuestionamientos al Mercosur no son nuevos. Fuentes gubernamentales declararon que “el Mercosur no funciona para lo que fue creado” y que, en estas condiciones, Argentina debería buscar tratados bilaterales de libre comercio tanto dentro como fuera del bloque. De los países miembros, sólo el presidente de Paraguay, Santiago Peña, mantiene afinidad con las ideas de Milei, lo que deja a la región frente a una reconfiguración de relaciones diplomáticas.
La salida del Mercosur no solo implicaría perder beneficios arancelarios, sino también romper con más de 30 años de acuerdos comerciales, culturales y educativos, en un contexto donde la incertidumbre económica y política podría afectar tanto a grandes empresas como a las pymes argentinas.