"Hoy el Gobierno tiene un atraso cambiaro de casi el 30%", aseguró un economista
A un año de la presidencia de Javier Milei, el economista Martín Pollera analizó los avances y las dificultades de la economía argentina, destacando el ajuste fiscal y la persistente falta de dólares como los principales obstáculos.
A un año de la llegada de Javier Milei a la presidencia, la economía del país enfrenta una serie de desafíos y resultados mixtos. El economista Martín Pollera compartió un análisis exhaustivo sobre el rumbo económico adoptado por la gestión, destacando avances, déficits y los retos que se vislumbran en el horizonte.
"Desde antes de ganar la elección, el Gobierno se propuso un cambio de rumbo respecto de la economía, con un fuerte plan de ajuste sobre el gasto público ilustrado con la motosierra", explicó Pollera, quien reconoció que este objetivo ha sido cumplido. Sin embargo, advirtió que el contexto general plantea interrogantes. "La actividad económica mostrará una caída de entre 4 y 4,5 puntos este año, un poco menos de la mitad de lo que cayó en la pandemia, pero el empleo no se recupera y el consumo no repunta", agregó.
Inflación, salarios y consumo
A pesar de que los salarios han tenido incrementos por encima del Índice de Precios al Consumidor (IPC), la percepción de los ciudadanos no coincide con las estadísticas. "La gente no lo nota porque un fuerte aumento en las tarifas deja poco margen para el consumo. Es un verano financiero en los mercados y un invierno productivo porque la actividad no se recupera", sintetizó el economista.
En diálogo con Código Baires, Pollera también señaló que el Gobierno ha apostado a sectores específicos como la energía, minería y agroindustria, aunque remarcó que "la falta de dólares sigue siendo el principal problema para la economía argentina".La cuestión del tipo de cambio es otro eje crítico. "Hoy el Gobierno tiene un atraso cambiario de casi el 30%. Mientras no ingresen dólares, las posibilidades de devaluación se incrementan", advirtió Pollera. Para 2025, los compromisos de deuda, turismo y utilidades exigirán entre 10 y 14 mil millones de dólares extras, lo que plantea la necesidad de buscar financiamiento externo o ajustar el tipo de cambio. "El FMI exige garantías de devolución y, con este tipo de cambio atrasado, no hay fuente sólida para asegurar esos dólares", agregó.
Infraestructura y cooperación público-privada
En cuanto a la infraestructura, Pollera fue contundente al señalar que Argentina necesita una inversión significativa en obra pública para poder enfrentar los desafíos de desarrollo y crecimiento. "Argentina necesita más de 120 mil millones de dólares en obra pública, que no los tiene y claramente va a necesitar en algún momento una especie de sociedad con el sector privado", afirmó, destacando la urgencia de abordar la falta de infraestructura en el país.
Sin embargo, fue enfático al señalar que el Estado no puede estar completamente ausente, ya que "el sector privado va a buscar solo rentabilidad y lo hará donde haya un mercado fuerte". Esto significa que, en regiones del país donde la demanda no sea lo suficientemente alta, como en provincias más alejadas del centro económico, el sector privado no estará dispuesto a invertir.
"La falta de inversión pública en infraestructura es un obstáculo fundamental para el crecimiento de otras regiones de Argentina. Es muy difícil que otras provincias se industrialicen y crezcan sin contar con la infraestructura adecuada", advirtió el economista. A su juicio, el enfoque del Gobierno parece ser erróneo, ya que, si bien se reconoce la necesidad de infraestructura, "el Gobierno parece estar convencido de que el Estado no debe estar presente en la realización de obra pública".
Pollera también destacó que la falta de obras en el interior del país se debe a una visión equivocada respecto a las prioridades del sector privado. "Ningún privado va a estar interesado en hacer una ruta en Santiago del Estero, o en Chaco, o en un parque industrial en Río Negro. Eso hay que entenderlo", manifestó, señalando que, en estos casos, la cooperación entre el Estado y el sector privado resulta indispensable para asegurar el desarrollo regional.
El ejemplo de Vaca Muerta
El economista también mencionó que, si bien en algunas áreas como la minería y la energía se están realizando avances, como en el caso de Vaca Muerta, el Gobierno enfrenta limitaciones importantes. "Lo que hoy tiene condicionado el crecimiento de Vaca Muerta son los gasoductos. Uno puede explorar y explotar el recurso, pero después ese recurso hay que transportarlo, y hoy los caños y oleoductos disponibles no son suficientes", explicó. En este sentido, señaló que la falta de inversión en infraestructura para el transporte de gas y petróleo limita el potencial de exportación, lo cual es clave para mejorar la situación de la economía argentina. "Falta inversión pública para ampliar esos gasoductos, y el Gobierno se muestra resistente a hacerlo", agregó.
El balance entre ajuste, inversión pública y la generación de confianza en los mercados será clave para los próximos años. "El Gobierno debe tener una mirada inteligente y estratégica del Estado. No se trata de agrandarlo de manera innecesaria, sino de coordinar acciones con el sector privado para avanzar en obras clave que potencien el desarrollo del país", concluyó Pollera.