"La importación irrestricta compite en una cancha desigual con la producción nacional"
El empresario Raúl Hutín analizó las consecuencias de la desregulación del comercio que impulsa el Gobierno nacional y alertó que "están haciendo un juego de tenazas brutal y de eso no se sale".
Frente a la flexibilización de la economía y la apertura de las importaciones, los sectores productivos nacionales se encuentran en alerta por las consecuencias que acompañarán las medidas del Gobierno nacional, entre los cierres de Pequeñas y Medianas Empresas (PyMEs) y pérdidas de puestos laborales que ya se registran. Ante un panorama preocupante, el secretario de la Central de Empresarios Nacionales y fundador del Movimiento Productivo 25 de Mayo, Raúl Hutín, advirtió que "esta película ya la vimos, no solo una, sino tres veces y siempre terminamos mal o peor".
El empresario y miembro de la Comisión Directiva de la fundación Pro Tejer señaló en CódigoBaires los factores que caracterizan y agravan la coyuntura actual, marcada por "un dólar absolutamente desinflado por la revalorización del peso y la apertura indiscriminada de la inflación" y alertó que "llevamos 16 mil PyMEs cerradas, 250 mil trabajadores en la calle. La situación se esta poniendo más que picante. Están haciendo un juego de tenazas brutal y de eso no se sale".
"El problema mayor está dado fundamentalmente porque no han hecho el ajuste que correspondía antes de abrir la exportación para que las empresas puedan existir. Nosotros no estamos en desacuerdo con la importación, estamos en desacuerdo con la importación irrestricta, con la que compite en una cancha desigual con la producción nacional", explicó.
La apertura de las importaciones y los incentivos económicos para que las empresas extranjeras traigan sus productos a la Argentina, para Hutín, "va en contra de todo lo que es producto manufacturado, la pequeña y mediana industria, las economías regionales y todo aquello que signifique darle valor agregado a la producción".
El Gobierno libertario, con su paquete de medidas desregulador, según el empresario "busca el modelo primarizado, donde se exporte únicamente granos, carne, petróleo, minerales y gas, pero ese modelo, lamentablemente, es para 20 millones de habitantes y en este país vivimos 47 millones". En este sentido, lamentó el desaliento de la producción nacional considerando especialmente la baja cifra que representa el agro dentro de los índices de producción internos.
"La sociedad debería darse cuenta que por el mismo camino nunca se llega a un lugar distinto. Acaba de ganar las elecciones Donald Trump y y su discurso es absolutamente opuesto al de Javier Milei. Sostiene la consigna de 'América para los [norte]americanos' y va a proteger su mercado interno y a darle trabajo a su gente, mientras acá lo unico que hacemos es cerrar fábricas, tener cada vez mas desocupación, y, por lo tanto, cada vez menos mercado interno", comparó.
"En países con pensamiento igualmente liberal, como Chile en este momento, pensaban que era más barato traer desde afuera. Pero durante la pandemia, China hizo un corte de manga y los dejó sin nada, porque priorizó su gente y produjo para uso interno. Nuestras fábricas salvaron miles y miles de personas proveyéndoles barbijos, camisolines, mamelucos y todo el equipo médico. No sólo para la Argentina, sino también para Uruguay, Paraguay, Chile y Bolivia", retomó.
Finalmente, llamó a la reflexión y sostuvo que es necesario "preguntar qué modelo de país queremos: uno abarcativo, donde todos podamos vivir en las condiciones mas dignas posibles, o uno para pocos, donde existan pocos ricos y un 95% sea pobre o muy pobre".