Milei saludó a Trump, con mucho Photoshop y una vergonzosa salida del escenario
Tras un discurso interminable, los organizadores interrumpieron al libertario y lo hicieron bajar del escenario de manera abrupta, dejando un sabor amargo en el evento.
Javier Milei viajó a Estados Unidos para un encuentro relámpago con Donald Trump, con el único objetivo de saludar al flamante presidente estadounidense tras su victoria en las últimas elecciones. El dirigente libertario arribó a Florida para participar de la convención organizada por el America First Policy Institute, donde los dos líderes intercambiaron elogios y mensajes de apoyo mutuo.
Sin embargo, lo que llamó por de más la atención fue la imagen de Milei, cuya foto publicada en redes sociales parecía haber pasado por un retoque digital, lo que no pasó desapercibido entre los usuarios
Horas antes de la gala, que tuvo lugar en el exclusivo evento en honor a Trump, Milei se reunión con Gerardo Werthein, el nuevo canciller, junto a tres empresarios estadounidenses: Rob Citroen, Matt Dell Orfano y Barry Bennet
En la cena organizada para homenajear a Trump, Milei ofreció un discurso en español, en el cual destacó los logros del empresario. “Quiero felicitarte por la remontada política más grande de la historia, enfrentando a todo el establishment político, incluso poniendo en riesgo tu propia vida”, dijo el líder libertario, antes de agregar con énfasis: “Las fuerzas del cielo están de nuestro lado”.
Por su parte, Trump también tuvo elogios para con Milei: “Felicidades por el trabajo que has hecho en Argentina. Él es una persona MAGA y lo está logrando”, afirmó haciendo referencia a su famoso lema de campaña Make America Great Again (Hacer América grande otra vez).
Lo que generó aún más repercusión en las redes sociales fue una imagen de ambos políticos en la que el rostro de Milei parecía haber sido visiblemente editado, lo que desató una ola de comentarios sobre el uso excesivo de photoshop en la fotografía. Aunque la imagen fue compartida como parte de la cobertura del evento, muchos señalaron que el retoque digital fue demasiado evidente.
Uno de los momentos más incómodos de la noche ocurrió cuando Milei, aparentemente entusiasmado con su discurso, comenzó a extenderse de manera desmesurada. Mientras sus palabras se alargaban, el ambiente en la sala se volvía cada vez más tenso, con algunos asistentes mostrando claras señales de aburrimiento.
En un gesto que sorprendió a todos, los organizadores decidieron interrumpirlo bruscamente. Sin previo aviso, apagaron el micrófono y le pidieron, de forma algo impertinente, que dejara el estrado y regresara a su mesa. Fue un trato claramente distante y despectivo, como si el presidente libertario fuera un invitado de menor rango, y no un mandatario de un país. Este episodio dejó un sabor amargo, generando una atmósfera de vergüenza que marcó un contraste significativo con los elogios previos que le dedicó Trump.