Con el aval de la Provincia, Atanor reabrió su planta en San Nicolás y reincorporó a trabajadores
La fábrica de herbicidas retomó su producción tras el parate exigido por la justicia luego de la explosión de marzo pasado. El Ministerio de Ambiente bonaerense coordinó la adecuación.

La planta química de Atanor, cita en el distrito del norte bonaerense de San Nicolás, volvió a operar tras un extenso parate de 34 semanas motivado por cuestiones ambientales que exigieron su adecuación. La reactivación, que se concretó este jueves, permitió reincorporar en una primera instancia a 51 trabajadores, y la empresa evalúa sumar más en el corto plazo. En marzo, la fábrica había sufrido una explosión que generó una nube de cianurilo que se extendió por la región, lo que desencadenó que el Juzgado de Ejecución Penal local ordenara el cierre inmediato.
Tras los ajustes en equipos, los estudios y las mediciones realizados por Atanor, la Subsecretaría de Control y Fiscalización Ambiental, del Ministerio de Ambiente bonaerense, confirmó el cumplimiento de los estándares legales y las normativas y dio vía libre a la reapertura. Además, la empresa acordó con el municipio y los bomberos la realización de simulacros de siniestros dos veces al año para reforzar la prevención.
En este marco, el subsecretario de la cartera que comanda Agustina Vilar, Luis Couyoupetrou, y el equipo de la Control y Fiscalización del Ministerio, junto a autoridades del ADA, el Municipio, el Sindicato de Químicos y representantes de la empresa se reunieron con vecinos para informar sobre la medida y llevarles tranquilidad.
Durante el cese de actividades, la compañía mantuvo su relación con socios comerciales al derivar parte de la producción a otras instalaciones, asegurando el suministro de productos y la estabilidad de sus contratos.
Mientras que tras la reapertura, la operación de la planta no incluirá la síntesis de atrazina y se centrará en productos agroquímicos de menor complejidad.
Atanor tiene presencia en San Nicolás, Pilar y Río Tercero, emplea a más de 550 personas de forma directa y genera un impacto significativo en empleos indirectos. Es líder en la producción de herbicidas como glifosato y atrazina, y se posiciona como un referente de la industria química argentina con un enfoque en gestión sustentable.