Sileoni cruzó a Villarruel por los libros distribuidos en secundarios en el marco de la ESI
El director de Cultura y Educación bonaerense, Alberto Sileoni, volvió a defender los libros de autores argentinos distribuidos en las bibliotecas escolares en el marco de la ESI. "No son para niños de 11 años, son herramientas de apoyo para los docentes", explicó.
El director general de Cultura y Educación bonaerense, Alberto Sileoni, cruzó a la vicepresidenta Victoria Villarruel quien denunció a la Provincia por “sexualizar” a los alumnos, tras la distribución en bibliotecas de las escuelas secundarias de libros de autores contemporáneos con escenas explícitas y lenguaje fuerte. El funcionario explicó que el material no se entrega directamente al alumno sino al bibliotecario, con una guía específica que lo explica, y que los destinatarios no son niños de 11 años sino docentes.
La polémica comenzó cuando un grupo de padres protestó por el contenido de los textos y más tarde, puntualmente este jueves, Villarruel compartió fragmentos de la novela Cometierra, de Dolores Reyes, que incluye escenas de encuentros sexuales, y expresó: “Existen límites que nunca deben pasarse. ¡Dejen de sexualizar a nuestros chicos, saquen de las aulas a los que promueven estas agendas nefastas!”.
En el marco de la Educación Sexual Integral (ESI) vigente en la provincia, el “Plan de Lecturas Bonaerenses” distribuyó en las escuelas una selección de libros que incluyen títulos de reconocidos autores argentinos para diversificar los materiales educativos y promover el abordaje de temas complejos, informó la cartera de Educación.
Los bonaerenses no merecen la degradación e inmoralidad que @Kicillofok les ofrece. Existen límites que nunca deben pasarse. ¡Dejen de sexualizar a nuestros chicos, saquen de las aulas a los que promueven estas agendas nefastas y respeten la inocencia de los niños! ¡¡Con los… pic.twitter.com/PrIeLAJnGZ
— Victoria Villarruel (@VickyVillarruel) November 7, 2024
Los textos seleccionados incluyen “Las primas” de Aurora Venturini, “Cometierra” de Dolores Reyes, “Piedra papel o tijera” de Inés Garland, “Berazachussetts” de Leandro Ávalos Blacha, “Donde no hago pie” de Belén López Peiró, “Graymoo” de Sebastián Vargas y “Las aventuras de la China Iron”, de Gabriela Cabezón Cámara. En total son 28 obras destinadas a trabajar temas de género, identidad, relaciones interpersonales, y derechos humanos.
Este viernes, Sileoni volvió a defender la iniciativa y le respondió a la Vicepresidenta. En declaraciones radiales, el funcionario no sólo rechazó las acusaciones, sino que advirtió que no tienen sustento y que hay mala intención detrás de la denuncia. “No, nosotros no somos provocadores, somos educadores. No son libros para educación sexual, forman parte de una colección llamada Identidades Bonaerenses”, comenzó explicando el educador.
Y siguió: “Me gustaría que hagan un esfuerzo de comprensión. Estos libros van a las bibliotecas de las escuelas, no se obliga a los estudiantes a leerlos. Son herramientas de apoyo para los docentes, que abren un mundo al que muchos chicos no tienen acceso”.
“Tenemos 1.700.000 estudiantes en el nivel secundario y muchos no pueden comprar libros. Algunos sectores no comprenden la mirada que propone el arte y, de un libro de 170 páginas, sacan solo un fragmento”, remarcó.
Además, respecto a la denuncia sobre la “sexualización” de los estudiantes, explicó: “Los libros incluyen una guía detallada. Algunos llevan una inscripción que los dirige a chicos de 15 años en adelante y otros, con temáticas más complejas, van a la secundaria orientada”.
“No son libros que llegan a los estudiantes, llegan a la biblioteca de la escuela”, reiteró; al tiempo que aclaró que el contenido, aunque pudiera incluir escenas explícitas o un lenguaje fuerte, cuenta con un respaldo orientativo de la guía que permite una correcta interpretación, más allá del acompañamiento docente.
“Los libros se destinan a la secundaria orientada. Es paradójico: a los 12 años pueden ir presos, pero a los 17 no pueden leer este libro”, siguió Sileoni. Y concluyó: “Dicen que estos libros alientan la sexualidad, pero es lo opuesto: se trata de trabajar con el mejor adulto posible después de la familia, el docente. Y, en muchos casos, es el primero, porque algunos chicos aún no pueden hablar de estas cosas con sus padres”.
Cabe destacar que a la Fundación Morelli presentó una denuncia penal ante el Departamento Judicial de La Plata en contra de Sileoni por este tema. La presentación la hizo Bárbara Analía Vaquero Morelli, dirigente del Partido Celeste Provida.
