La ridícula explicación de Adorni al ser consultado sobre la desigualdad: "Es un tema que no debe preocupar"
Además, el vocero presidencial se comparó nada más ni nada menos con Elon Musk, asegurando que “hay una desigualdad enorme, por una cuestión de ingresos. Sin embargo, ninguno de los dos tenemos necesidades”.
En una polémica declaración, el vocero presidencial, Manuel Adorni, afirmó este martes que la desigualdad “es un tema que no debe preocupar”. Durante una conferencia en Casa Rosada, Adorni minimizó la creciente brecha de ingresos y, para ilustrar su postura, ofreció un ejemplo que no pasó desapercibido por su desconexión con la realidad de millones de argentinos.
“Es una discusión larga”, dijo Adorni al referirse a la desigualdad, y sostuvo que “puede haber desigualdad entre dos personas ricas”. Para argumentar su punto, se comparó con el multimillonario e ídolo del Presidente, Elon Musk: “Hay una desigualdad enorme, por una cuestión de ingresos. Sin embargo, ninguno de los dos tenemos necesidades”, aseguró el vocero, desestimando el impacto que la desigualdad tiene en la vida cotidiana de los sectores vulnerables. Como contrapunto, afirmó que en Cuba “no existe la desigualdad porque son todos pobres”.
Con una lógica cuestionable, Adorni afirmó: “Prefiero tener desigualdad. Si Elon Musk y yo estamos separados por una distancia de años luz en términos de riqueza, prefiero esa desigualdad y no ser igual donde todos seamos pobres”. Cerrando sus declaraciones, sostuvo que “la desigualdad es un tema que no debe preocupar, lo que debe preocupar es la pobreza y cómo sacar a la gente de ella”, dando a entender que ambos fenómenos pueden abordarse de forma aislada, ignorando la relación entre desigualdad y pobreza estructural en el país.
Mientras tanto, los datos del INDEC pintan un panorama desalentador. El Coeficiente de Gini, que mide la desigualdad en la distribución de la riqueza, aumentó a 0,467 en el primer trimestre de este año, frente a 0,446 en el mismo periodo de 2023, alcanzando el nivel más alto desde 2016. Esta creciente desigualdad va de la mano con alarmantes cifras de pobreza: el 52,9% de la población se encontraba bajo esta condición en el primer semestre del año, un dato que evidencia las dificultades para salir de esta situación.
Desde el Gobierno, sin embargo, intentan transmitir cierto optimismo. Según señalaron, la pobreza habría alcanzado un "pico histórico" en el primer trimestre, pero estaría mostrando un "descenso sostenido" con proyecciones positivas para 2025. La débil comparación de Adorni y su enfoque en la desigualdad como un tema secundario contrastan fuertemente con la realidad socioeconómica de Argentina, que exige políticas serias para reducir tanto la pobreza como la brecha de ingresos.