Mes del Urbanismo: ¿Es posible planificar las ciudades a largo plazo?
Leonardo Di Lorenzo analizó necesidad de comenzar a diseñar ciudades a largo plazo con el fin de cuidar el ambiente y asegurar condiciones objetivas para el urbanismo. Los desafíos de las ciudades del futuro.
En su habitual columna de Cuadros Técnicos en Codigo Baires, Leonardo Di Lorenzo se refirió al mes del urbanismo que comienza a palpitarse con el comienzo de noviembre y dejó abierta la incógnita para trabajar en políticas públicas transversales a los partidos políticos que gobiernan coyunturalmente: ¿Se puede planificar a largo plazo?.
“El 8 de noviembre es el día del urbanismo, ¿Por qué?”, cuestionó Di Lorenzo y explicó “porque en 1949, gracias a la iniciativa del ingeniero Carlos María de la Paolera, a pedido del Instituto Superior de Urbanismo de la Ciudad de Buenos Aires, se declara Día Mundial del Urbanismo con un propósito”.
“Fortalecer la conciencia acerca de lo importante que es vivir en ambientes sanos y agradables, con abundancia de espacios verdes”, completó Di Lorenzo.
Sin embargo, Di Lorenzo postuló una máxima para que los funcionarios de turno contemplen la posibilidad de planificar el urbanismo de las ciudades a futuro.
“La creación de ambientes saludables y la convivencia dentro de ellos no es responsabilidad exclusiva, ni de los planificadores, ni de los profesionales, ni de los mandatarios o dirigentes de turno, sino un gran porcentaje tiene que ver con quienes viven allí, que deben procurar mantener sus ciudades limpias, ordenadas, saludables, organizadas y bien cuidadas, por respeto a sí mismo y también al prójimo”, retomó Di Lorenzo sobre la celebración del Día del Urbanismo.
Ante eso, el hombre oriundo de la República separatista de Villa Elisa planteó “una necesidad imperiosa de planificar a largo plazo”. “El corto y mediano siempre se vino haciendo y fue cambiando según quien agarre el poder”, argumentó Di Lorenzo y arengó a que “ahora tenemos que exigir que haya política de Estado”.
“No podemos seguir teniendo normativas cambiantes que cambian según el color del partido político. Creo que ahí está la única solución a esto, es planificar a 50 años, pero con una flexibilidad en el Código de Ordenamiento Urbano de cualquier ciudad, que permita agiornarse a los momentos y al crecimiento y al tema económico de cada momento”, finalizó.