Conflicto en el Hospital Bonaparte: Protestas por el cierre y falta de internaciones
Julieta Calmels, subsecretaria de Salud Mental bonaerense, advirtió que a pesar de que la decisión de cierre fue retrotraída, las internaciones siguen suspendidas y no se admiten nuevos pacientes.
La subsecretaria de Salud Mental de la Provincia de Buenos Aires, Julieta Calmels, expresó su preocupación por la posible clausura del Hospital Laura Bonaparte, única institución de salud mental y tratamiento de consumos problemáticos administrada por el Gobierno Nacional. "Mantenemos una gran preocupación por lo que ocurrió con el Hospital Bonaparte, que tiene la gravedad de tener un impacto concreto sobre una población que se atiende en CABA y Provincia de Buenos Aires", afirmó Calmels, quien destacó la implicancia de que el Ministerio de Salud nacional haya considerado cerrar una institución sanitaria clave.
Según Calmels, el hospital construyó una manera de atender "acorde con la Ley Nacional de Salud Mental" y con los paradigmas internacionales que promueven un enfoque comunitario y de derechos en la atención de la salud mental. Esta situación, remarcó, "genera una enorme preocupación para nosotros como autoridades de salud mental de la Provincia, lo mismo que para nuestro ministro de Salud, Nicolás Kreplak, y nuestro gobernador Axel Kicillof". La subsecretaria también mencionó que la comunidad de trabajadores de la salud mental mostró su solidaridad ante el conflicto, uniendo fuerzas para defender el Bonaparte como símbolo del derecho a la salud y de las instituciones públicas.
A pesar de que la decisión inicial de cerrar el hospital se retrotrajo, Calmels advirtió que las internaciones siguen suspendidas: "Hoy las internaciones siguen cerradas. Si alguien se atiende por la guardia y necesita una internación por salud mental, no puede internarse en el Hospital Bonaparte. No sabemos si de manera provisoria o si será permanente el cierre de un servicio estratégico".
En diálogo con Código Baires, Calmels criticó la falta de claridad en la gestión del conflicto por parte de las autoridades nacionales. "Hubo un cambio de autoridades en el Ministerio de Salud de Nación con las que yo me comuniqué en el mismo momento que me enteré la noticia, y no estaban ni al tanto", señaló. Esta falta de conocimiento por parte de las autoridades plantea serias dudas sobre quién está liderando el proceso de reestructuración del hospital, cuestionó la funcionaria. Además, consideró "grave" la posible transferencia de hospitales nacionales a las provincias sin un análisis adecuado de las consecuencias.
El mismo día de la manifestación en defensa del Bonaparte, Calmels y el gobernador Kicillof realizaron un anuncio de gran relevancia para el sistema de salud mental provincial. "Se hizo una conferencia donde se anunció la ampliación de camas de internación; vamos a incorporar ocho unidades de pronta atención en distintos barrios", aseguró. La ampliación incluirá 46 camas nuevas para internación y la incorporación de 100 trabajadores especializados en salud mental. Asimismo, la funcionaria mencionó la construcción de 16 centros comunitarios de salud mental en la provincia, como parte de un esfuerzo por reforzar la atención territorial.
Finalmente, Calmels instó al Gobierno Nacional a que escuche a la población y considere la importancia de la salud mental en la vida de los argentinos. "Hay que avanzar en reformas de los sistemas de salud que tiendan a construir condiciones más adecuadas a los paradigmas de atención actuales", concluyó.