Las mentiras sobre las universidades nacionales en el discurso de Milei
Pese a que según fuentes oficiales la mitad de los estudiantes de la educación superior son pobres, el presidente Javier Milei aseguró que "los hijos de los ricos son los únicos que llegan a la universidad".

El presidente Javier Milei aprovechó el acto de cambio de nombre del “Centro Cultural Néstor Kirchner” a “Palacio Libertad Centro Cultural Domingo Faustino Sarmiento” para apuntar nuevamente contra las universidades nacionales, pero está vez no eligió argumentar haciendo referencia al “adoctrinamiento” sino que utilizó dos datos falsos: la falta de auditoría y que las casas de estudio son “un subsidio de los pobres hacia los ricos” porque solo llegan a ellas las clases media alta y alta. Sus palabras provocaron la reacción de todo el espectro político y la difusión de un dato alarmante: "48,5% de los estudiantes universitarios son pobres".
“Dejen de mentir delincuentes que no quieren ser auditados”, arremetió este sábado el Presidente en un breve discurso que no duró más de 10 minutos, lleno de insultos y errores deliberados. Y continuó: “Si no quieren ser auditados es porque están sucios. Díganle la verdad a la gente, no quieren las auditorías para seguir defendiendo el robo de algunas agrupaciones políticas”.
“Queremos terminar con las filtraciones del dinero que llega y se queda en el medio, con autos caros de 90 mil dólares y choferes que cobran 13 millones de pesos. Por eso lo queremos auditar. No queremos cerrar las universidades, como le mienten a la gente. Queremos cuidar los recursos y para eso tienen que auditar”, agregó el mandatario, aunque en sus palabras empieza a quedar en claro que el objetivo del Gobierno nacional es avanzar con el arancelamiento.
Es que desde el Consejo Interuniversitario Nacional ya explicaron que están siendo auditados y además remarcaron que fue el propio Milei quien eliminó la resolución de transparencia y no completa el organismo que los tiene que controlar.
Más tarde el libertario apuntó contra la movilidad social que busca favorecer la educación superior y negó la información que difunde su gobierno y consultoras especializadas. “La verdad incómoda de la educación argentina es que la Universidad Pública Nacional hoy no le sirve a nadie más que a los hijos de la clase alta y los ricos, la clase media alta”, dijo Milei.
Según el economista, el “mito de la universidad gratuita se convierte en un subsidio de los pobres hacia los ricos, cuyos hijos son los únicos que llegan a la universidad”. Y agregó que la universidad “ha dejado de ser una herramienta de movilidad social”.
Pero la realidad de los datos se contrapone con el discurso oficial. Por un lado, el Anuario Estadístico del Ministerio de Capital Humano, del año 2022 (el último informe disponible de esa cartera), identificó que el 47,8% de los nuevos inscriptos de las universidades e institutos universitarios públicos nacionales y provinciales eran primera generación en sus familias.
Según el trabajo, en Argentina hay 2.162.947 alumnos que asisten a instituciones de gestión estatal. En un país donde casi el 53% de la población es pobre, no resulta probable que las universidades estén llenas de ricos. Por otra parte, un estudio de la consultora exQuanti, en base a la Encuesta Permanente de Hogares del INDEC, el índice de pobreza entre los universitarios subió 14,7 puntos en apenas tres meses. En septiembre del 2023, los alumnos pobres eran un 27,9% y a fin del primer trimestre de 2024 ese porcentaje trepó al 48,5%: 20 puntos más.
La reacción de la política
Tras el discurso de Milei, dirigentes de todo el arco opositor salieron a responderle. El presidente de la UCR nacional, Martín Lousteau; otro radical, el vicerrector de la UBA Emiliano Yacobitti; Myriam Bregman, del Frente de Izquierda; como también el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, entre otros.
Primero eran centros de adoctrinamiento, después las auditorías. Ahora, en un nuevo capítulo de “buscando excusas para cerrar las universidades públicas”, el presidente Milei inventa, sin ningún fundamento, que son un subsidio de pobres a ricos. Una nueva mentira que desmienten… pic.twitter.com/fos4KTKwAO
— Martín Lousteau (@GugaLusto) October 13, 2024
“Primero eran centros de adoctrinamiento, después las auditorías. Ahora, en un nuevo capítulo de ‘buscando excusas para cerrar las universidades públicas’, el presidente Milei inventa, sin ningún fundamento, que son un subsidio de pobres a ricos. Una nueva mentira que desmienten las estadísticas del propio gobierno”, dijo Lousteau, y acompañó el texto con un video de una alumna narrando su realidad y “con los números del INDEC: el 48,5% de los estudiantes universitarios son pobres”.