"Este año vamos a zafar, pero quién sabe cómo será el próximo", advirtió el decano de Veterinaria
Marcelo Pecoraro expresó su preocupación tras la ratificación del veto presidencial al Presupuesto Universitario, advirtiendo sobre el grave impacto que tendrá en estudiantes y docentes. "Es mentira que no haya auditorías", indicó.

Marcelo Pecoraro, decano de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de La Plata (UNLP), expresó su profunda preocupación y frustración tras la ratificación del veto presidencial a la Ley de Presupuesto Universitario, que establecía una actualización automática ajustada a la inflación.
Esta decisión desencadenó protestas y la toma del rectorado de La Plata, así como en otras facultades a lo largo y ancho del país, lo que intensifica y demuestra el malestar en el ámbito académico por los reiterados ataques a la educación pública, en particular al ámbito universitario.
“Creo que todos nos la veníamos venir”, comenzó Pecoraro, destacando la previsibilidad de la situación. Según el decano, las consecuencias de esta medida no solo afectan a la universidad, sino también a “la población en general, para todos los que van a la universidad, para la educación pública, para la ciencia, para la tecnología”. Remarcó el alto costo social que esta decisión implica.
En sus declaraciones, Pecoraro criticó lo que considera una narrativa engañosa por parte de algunos sectores políticos y mediáticos. “Hay algunas cosas que a veces algunos periodistas alegremente repiten como loros diciendo que los políticos de turno creen que tienen que decir. Yo creo que en el fondo esto es más que nada justificar que hay que recortar”, señaló, desmintiendo las acusaciones sobre la falta de auditorías en las universidades públicas. “Es mentira que no haya auditorías. Tenemos auditorías internas y las que nos hace la SPU”, afirmó con contundencia.
El decano enfatizó el impacto que este recorte tendrá en los estudiantes y en el cuerpo docente, en especial los profesores jóvenes, quienes ya no ven atractivo quedarse en la universidad. “Si el gobierno piensa que las universidades privadas van a tomar la posta de las universidades públicas, están equivocados. O sea, va a ser universidad para cuatro”, añadió con preocupación.
Pecoraro también habló sobre el efecto de la educación pública en la movilidad social. “Mucha gente ha sido el primer universitario de su familia. El 90% de los doctores en la asistencia pública son de las universidades públicas”, sostuvo, remarcando la importancia de estas instituciones en la formación de profesionales de la salud y otras áreas cruciales para el país.
Algo frustrado por la postura de los legisladores, el decano expresó su descontento con la clase política: “Sinceramente, hoy estoy muy enojado. Hay que hacerse cargo de estas medidas. Diputados, senadores, se olvidaron una vez más de los jubilados, ahora se hacen a un costo, se abstienen o no van, porque seguro que algo recibieron por otro lado o van a recibir por otro lado”.
Finalmente, Pecoraro advirtió sobre el futuro incierto de las universidades públicas en este contexto de recortes: "Esto es volver al juego de la oca diez casilleros atrás. En los últimos años no hemos tenido tampoco gran financiamiento. Siempre estuvimos con el dinero justo". Su mensaje final fue claro: "Los chicos este año van a zafar, pero si seguimos así el año que viene, quién sabe cómo vamos a funcionar".