¿Cómo continúa la causa de Germán Kiczka y qué penas podría recibir?
Gonzalo Escaray volvió a los estudios de Radio La Plata, esta vez para brindar detalles del caso del diputado de Misiones detenido e imputado por la facilitación y distribución de material relacionado con abuso sexual infantil.
En una nueva edición de su columna judicial, Gonzalo Escaray, abogado panelista, profundizó en el caso de Germán Kiczka y su hermano, quienes están imputados y detenidos por el delito de ofrecimiento y distribución de material relacionado con abuso sexual infantil. A continuación, se presentan los aspectos más destacados del caso, con citas directas del abogado.
Escaray inició su análisis aclarando que "no es correcto usar el término 'pornografía' para describir este tipo de material". Explica que la terminología "pornografía" implica un consentimiento y voluntariedad que no se aplica en el caso de menores explotados. "Estamos hablando de menores de edad que están siendo explotados y que se están usando sus imágenes para ser difundidas y facilitadas", aclara.
El abogado señaló que el caso de los hermanos Kiczka ganó atención debido a la magnitud de los allanamientos realizados. "En el último tiempo, en todo el país, también en la Provincia de Buenos Aires, ha habido muchos allanamientos masivos relacionados con este tipo de delitos", comenta Escaray. En este caso, los allanamientos se llevaron a cabo a partir de una alerta internacional emitida por una ONG de Estados Unidos, que detectó actividades sospechosas y notificó a las autoridades locales. "A través de convenios internacionales, le dio aviso a las Justicias locales, y se ordenaron allanamientos", explica.
Durante los allanamientos, se encontraron aproximadamente 900 archivos en las computadoras de Kiczka. La defensa ha argumentado que el material no pertenece a Germán Kiczka, afirmando que "la computadora del otro hermano" contenía los archivos. Sin embargo, Escaray aclara que "la sola tenencia de contenido sexual infantil es un delito", aunque se considera menos grave comparado con otras conductas descritas en el Código Penal.
El abogado compartió su experiencia en casos similares, relatando que "en una de ellas, el titular del Wifi quedó imputado porque se advirtió que en el IP de ese Wifi se habían reproducido imágenes con este contenido". En ese caso, el titular de la red fue eventualmente descartado como responsable debido a la falta de conocimiento pleno sobre el material. "La fiscal no quiso avanzar en la causa y la archivó", explica.
Uno de los puntos clave en este tipo de investigaciones es determinar la intencionalidad detrás de la posesión del material. "Hay que empezar a determinar cuál era la finalidad: si era para la sola tenencia o también para distribuir y comerciar", explicó Escaray, enfatizando la diferencia en las penas aplicables según la gravedad de la acción. En este caso, los hermanos Kiczka enfrentan una posible condena que superaría los cuatro años de prisión, debido a la cantidad de material encontrado y a la participación activa en su difusión.
Además, Escaray comentó sobre el perfil profesional de Germán Kiczka, algo que añade aún más gravedad al caso: "Lo que decía la fiscal del caso es que se trata de un pediatra, docente, profesor de fútbol, todas actividades vinculadas a menores de edad", lo cual incrementa las sospechas y podría ser utilizado como agravante en un futuro juicio.
El caso continúa bajo investigación, y aunque los hermanos Kiczka están detenidos por facilitación de material de abuso sexual infantil, Escaray recordó que "como toda investigación pueden surgir otros delitos" a medida que avanza el análisis del material y se descubran nuevas pruebas.