Castelli apuesta por las energías renovables e instala su primer aerogenerador
El municipio estrenará su primer turbina de viento, que tiene una capacidad para cubrir hasta el 20% de la demanda energética local. La Cooperativa de Usuarios de Electricidad y Consumo, que instaló el molino, busca desarrollar un parque eólico con otros seis o diez aerogeneradores.
El municipio bonaerense de Castelli instaló su primer aerogenerador en el paraje Cerro de la Gloria en el marco de un proyecto de la Cooperativa de Usuarios de Electricidad y Consumo de Castelli (CUECCA) con el apoyo de la empresa argentina NRG Patagonia, que fabricó la turbina eólica. Según el ingeniero responsable de la parte técnica, Marcelo Martiarena, ha logrado captar de manera eficiente los vientos de la región y tiene capacidad para cubrir el 20% de la demanda energética local.
El logro impulsó a la cooperativa a considerar nuevas metas y, ahora, apuntan a lograr el autoabastecimiento energético del pueblo. Los miembros de CUECCA manifestaron que pretenden construir un parque eólico para avanzar hacia la transición energética.
"El mundo va hacia la generación de renovables. Queremos que esto no se agote en el molino y aprovechar el conocimiento en el que nos hemos ido formando" sostuvo Ángel Echarren, presidente de la entidad.
El equipo fue construido por la empresa argentina que incursionó en el desarrollo de tecnologías eólicas. Tiene una potencia de 1.5 megavatios y tres palas de 42 metros. El 50% de sus componentes son de fabricación nacional, incluyendo la góndola, que se sitúa en el centro de las palas y es el corazón del molino. "Si bien acá no hay mano de obra especializada, todo lo que se pudo hacer con mano de obra local, se hizo. Además, la cátedra de Hormigón de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) se encargó del asesoramiento y la verificación técnica" remarcó Martiarena.
El movimiento de las palas del aerogenerador acciona el motor en la góndola y produce energía, que se envía a la red de distribución local a través de las líneas eléctricas. "Lo que tiene el viento es que es muy inestable. Por eso, el molino posee sensores que orientan las palas hacia la dirección donde está el mejor flujo. A su vez, tiene una caja multiplicadora que es como la caja de cambios de un auto y se encarga de llevarlo a la cantidad de revoluciones por minuto que permiten una generación estable de electricidad" explicó el ingeniero.
La cooperativa aseguró que también tienen la intención de promover otros mecanismos energéticos cuando se presten las condiciones y recursos económicos. "Queremos hacer algo de fotovoltaica, pero por ahora no hemos podido porque el costo de la energía está muy caro. Las distribuidoras estamos pasando un mal momento financiero y no podemos pedirle al asociado que aporte más. Habrá que esperar" contó Echarren.
Por su parte, Martiarena apostó por impulsar modelos más sustentables, mediante el trabajo mancomunado entre coperativas e inversores y agregó que "tener molinos eólicos no es inalcanzable, porque nosotros pudimos a pesar de ser una localidad chica. Para el mercado es algo muy alcanzable. Ojalá se pueda dar una sinergia porque va a beneficiar a todos".