El oficialismo tuvo una buena: Se aprobó la Boleta Única Papel, pero debe volver a Diputados
Con 39 votos a favor y 30 en contra, el Gobierno se anotó la primera victoria de la jornada, aunque después se fue con las manos vacías tras la aprobación del presupuesto universitario y el rechazo a los fondos para la SIDE.
En el inicio de lo que terminó siendo una extensa jornada, el Senado aprobó ayer el proyecto que busca implementar la Boleta Única de Papel (BUP) para las elecciones nacionales. Esta iniciativa, impulsada por el oficialismo y aliados, deberá volver a la Cámara de Diputados para que se revisen los cambios introducidos durante el debate en la cámara alta.
La votación finalizó con 39 votos afirmativos y 30 negativos, y de convertirse en ley, el nuevo sistema se aplicaría a partir de las elecciones legislativas del año que viene.
El proyecto original, que había obtenido media sanción en Diputados en 2022, contó con el respaldo de los bloques de La Libertad Avanza, el PRO, la UCR y otros sectores federales. Entre los cambios más destacados aplicados al texto se encuentra la eliminación del casillero para votar la lista completa, una de las demandas planteadas por los partidos provinciales.
La senadora Mónica Silva (Río Negro) fue una de las principales impulsoras de esta modificación, que resultó clave para garantizar la aprobación del proyecto en el Senado. Además, se sumaron los votos de los senadores misioneros Carlos Arce y Sonia Rojas Decut, lo que permitió al oficialismo sortear el empate técnico que había bloqueado la discusión por meses.
La oposición intentó mediante sus representantes, hacer énfasis en la funcionalidad y transparencia del sistema electoral actual, haciendo hincapié en la urgencia de otros proyectos, aunque sin éxito. Quienes apoyaron el proyecto, resaltaron que este nuevo método es más seguro y que evita el robo y destrucción de boletas, además de ser más “amigable económicamente”, argumento un tanto extraño para un gobierno que no cree en políticas ambientales.
De acuerdo con el proyecto, la Cámara Nacional Electoral (CNE) será la encargada de diseñar las BUP, mientras que las Juntas Electorales Nacionales tendrán la responsabilidad de adaptar el formato de la boleta a las particularidades de cada distrito. El Ministro del Interior, a través de la Dirección Nacional Electoral (DINE), se ocupará de la impresión y distribución de las boletas en todo el territorio nacional.
El modelo adoptado sigue el esquema utilizado en provincias como Mendoza, Santa Fe y Córdoba, que ya implementan este sistema con ciertas variaciones. Con esta aprobación, el Gobierno logró sortear una de las discusiones más complejas de la jornada legislativa, en la que también se debatieron otros temas importantes como el presupuesto universitario y la gestión de fondos para la SIDE.
