Daniel Moreira: "Sin industria no hay país posible, y estamos viendo su destrucción"
El dirigente describió una situación crítica para las PyMEs argentinas, con muchas empresas operando a pérdida y cerrando sus puertas. Además, advirtió sobre el impacto devastador en las comunidades locales y cuestiona las políticas del Gobierno.
Daniel Moreira, dirigente industrial PyME e integrante del Movimiento Productivo 25 de Mayo, expuso una visión alarmante sobre la situación actual de la industria argentina. Moreira, quien dirige una empresa con 41 años de historia, ofreció un testimonio impactante sobre los desafíos que enfrentan las pequeñas y medianas empresas en el país.
“Es una situación que básicamente como decimos en el documento es muy muy compleja, porque estos muchachos están destruyendo absolutamente todo y además juegan con cosas que no tienen repuesto,” afirmó Moreira, reflejando la desesperación de muchos en el sector industrial. Según él, “hay muchas PyMEs que ya cerraron y otras que van a cerrar en este tiempo y no van a poder volver a abrir.” Esta perspectiva es particularmente inquietante para Moreira, quien conoce bien los avatares económicos a lo largo de las décadas.
En diálogo con Código Baires Moreira no solo resalta el impacto en los empleos directos sino también en las comunidades locales: “No es solamente los 5/10 trabajadores que se quedan sin trabajo, sino que la Pyme tiene un componente territorial, barrial y demás que hace que en el barrio haya trabajo, y haya un circulo productivo local que también se resiente cuando cierra una pyme.” Explicó que este efecto negativo se amplía a pymes de mayor envergadura, algunas con hasta 130 empleados y más de 50 años de trayectoria.
El dirigente también ofreció una visión crítica sobre la actual capacidad operativa de la industria en Argentina. “Nosotros tenemos una planta industrial a nivel país que hoy está trabajando al 50% promedio, y digo promedio porque hay empresas trabajando al 20 o 30%; empresas que hoy trabajan a pérdida solo para mantener la empresa activa.” Moreira destacó la complejidad de los procesos industriales que requieren un funcionamiento constante, mencionando que “hay hornos, procesos metalúrgicos y un montón de cosas que no se pueden prender y apagar a voluntad.”
La frustración de Moreira también se extiende a la administración del presidente actual. “El primer sentimiento al escuchar al Presidente es asco, pero después pasado eso, como tengo que ser políticamente correcto y analizar muchas de las cosas que dice me produce mucha bronca que nos mienta permanentemente en todo.” Critica duramente las afirmaciones del gobierno sobre la recuperación del poder adquisitivo de los jubilados, calificándolas como “totalmente mentira” y manifestando su esperanza de que “las mentiras se van a caer por su propio peso.”
Moreira concluyó con un llamado urgente a la acción, advirtiendo que sin un cambio significativo en las políticas, la situación para las PyMEs y la industria en general seguirá deteriorándose. En sus palabras, “sin industria no hay país posible, porque la industria es la que le agrega el valor a las materias primas y transforma la vida de aquellos trabajadores que están ahí.”