Arrieta conformó un monobloque antes de que la expulsen de LLA
"No respetan la agenda del presidente", afirmó Arrieta al anunciar su salida del bloque de LLA en medio de la controversia por la visita a represores en Ezeiza. La diputada mendocina formará un nuevo monobloque mientras denuncia malos tratos y falta de consideración dentro de su ex bancada.
En medio del escándalo generado por la visita de un grupo de legisladores libertarios a represores presos en el penal de Ezeiza el pasado 11 de julio, la diputada nacional Lourdes Arrieta tomó hoy una decisión anticipada antes de la reunión del bloque de La Libertad Avanza, que parecía encaminada a su expulsión: formará un monobloque denominado "Fuerzas del cielo - Espacio liberal" (FE).
"Sigo apoyando las ideas de la libertad, seguiré apoyando a mi presidente (Javier Milei), pero no puedo estar en un espacio donde ni siquiera se considera la agenda del presidente", expresó Arrieta en una caótica rueda de prensa frente al Palacio Legislativo, minutos después de presentar una nota a las autoridades de la Cámara de Diputados para informar sobre la creación del nuevo monobloque.
La diputada enfatizó: "Voy a seguir apoyando los proyectos (del Poder Ejecutivo), pero cuando tenga que ser crítica, lo seré. Una cosa son los proyectos realmente del presidente y otra lo que quieran agregar los diputados del oficialismo".
Fuentes legislativas informaron a la Agencia Noticias Argentinas que Arrieta tiene la intención de conformar un interbloque con el MID, presidido por Oscar Zago, quien también enfrentó una situación similar cuando fue desplazado de la conducción de la bancada libertaria y decidió formar su propio bloque. "Hay que respetar a los otros bloques, pero me encantaría que pudiéramos formar un interbloque respaldando al presidente Javier Milei", manifestó Arrieta.
La situación de Arrieta se volvió especialmente delicada después de que presentara una denuncia penal contra miembros de su bloque, solicitando que la Justicia investigara lo ocurrido en el penal de Ezeiza. La controversia se intensificó cuando insinuó que la visita contaba con el aval del presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem.
El conflicto escaló aún más cuando la diputada mendocina reveló un plan coordinado por un grupo de legisladores libertarios, junto al sacerdote pro dictadura Javier Ravasi y abogados procesalistas, para liberar o reducir las penas de represores condenados por crímenes de lesa humanidad.
La polémica se complicó porque Arrieta, quien participó en la fotografía con los genocidas en el penal de Ezeiza, luego alegó desconocer el verdadero propósito de la actividad. Sin embargo, formaba parte del grupo de WhatsApp donde circuló el borrador del proyecto de ley que beneficiaría a los militares presos y en el que se organizó la visita al servicio penitenciario.
Estos hechos quedaron evidenciados en los chats que la propia Arrieta hizo públicos mediante capturas de pantalla de ese grupo de WhatsApp. A pesar de esto, el material sugiere que estaba al tanto del plan de impunidad antes de subirse al vehículo que la llevó a Ezeiza.
"Como estaba en ese chat, también he estado en otros grupos de WhatsApp. Cuando empecé a interiorizarme en el tema, pedí ayuda", respondió Arrieta ante la pregunta de si conocía la maniobra para impulsar proyectos dirigidos a otorgar indultos, libertad condicional o prisión domiciliaria a los genocidas.
"No vengo de Buenos Aires, vengo de un barrio de Las Heras, Mendoza, donde no se tiene en cuenta esta agenda", se defendió Arrieta, visiblemente incómoda ante la pregunta de un periodista.
Respecto a su alejamiento del bloque de La Libertad Avanza, Arrieta subrayó que no podía continuar en un espacio donde no la "respetan" y que tampoco "respeta la agenda del presidente", la cual no incluye beneficios para los militares de la última dictadura. "Es evidente los malos tratos, el aislamiento, la falta de consideración. Se lavaron las manos, desde el presidente de la Cámara (Menem) para abajo", protestó Arrieta.
La diputada también denunció que sus ex compañeros la utilizaron "como carne de cañón" para "denostarla" en distintos medios, y exigió que se investigue a quienes intentaron "encubrir" a los responsables de la visita a criminales condenados por delitos aberrantes.
"Tendrían que investigar al diputado Beltrán Benedit, que organizó la visita con el aval de la presidencia de la Cámara, a los diputados que fueron al penal, a María Emilia Orozco, y a la señora Lilia Lemoine. Que nos cuenten qué pasó en esa reunión del 14 de marzo", dijo Arrieta, en referencia a un encuentro previo a la polémica visita a Ezeiza.
El 14 de marzo pasado se llevó a cabo una reunión reservada en la calle Montevideo 871, en la Ciudad de Buenos Aires, convocada por el sacerdote procesista Javier Ravasi, quien actuó como enlace entre diputados nacionales de La Libertad Avanza y abogados y jueces interesados en mejorar las condiciones de detención de los represores.
"Presenté un proyecto para ampliar la investigación de la visita al penal de Ezeiza y que también se investigue al sacerdote Ravasi y sus conexiones con una sociedad offshore en Estados Unidos", indicó Arrieta.
Consultada por Noticias Argentinas sobre si votaría a favor de la expulsión de los cuatro diputados libertarios que visitaron a los genocidas en Ezeiza (exceptuando a Rocío Bonacci y a ella misma), Arrieta respondió que tomaría una decisión conforme a sus "valores y principios".
"Votaría solamente en función de mis valores y principios. Lo veremos una vez que se investigue", concluyó.