La Iglesia expulsó al sacerdote involucrado en la visita de genocidas
El Obispado informó que recibieron varias quejas por las actitudes de Javier Olivera Ravasi y resolvieron removerlo de la Diócesis de Zarate - Campana. Hijo de un militar condenado por delitos de lesa humanidad, había coordinado el encuentro entre diputados libertarios y los represores militares.
Luego del escándalo que generó la visita de los legisladores de La Libertad Avanza a los genocidas condenados por delitos de lesa humanidad, la Diócesis de Zárate - Campana decidió remover de sus tareas al Padre Javier Olivera Ravasi, quien estaba involucrado en la organización del encuentro.
Según el comunicado, "en reiteradas ocasiones se recibieron en este Obispado numerosas quejas fundadas por sus expresiones y actitudes, que se oponían al testimonio cristiano", por lo que "se le pidió un cambio de actitud y comportamiento en su proceder". En este sentido, "al no observarse hasta el presente el cambio requerido en su actitud resolvieron no renovar la autorización para desarrollar actividades pastorales en el distrito.
Tras prohibirle la residencia en la Diócesis en cuestión, el Obispado se desvinculó del accionar de Ravasi, destacando que el religioso no pertenecía originalmente a esa congregación, sino a la de San Rafael, en la provincia de Mendoza, y que por "razones familiares que aludió" se le concedió la autorización para unirse a la de Zára - Campana.
Cabe mencionar que el sacerdote es hijo del ex militar Jorge Antonio Olivera, responsable por el secuestro de Marie Anne Erize, condenado por cometer delitos de lesa humanidad durante la última dictadura. A Ravasi se le adjudica la coordinación del encuentro entre los seis diputados libertarios y los militares que ahora reclaman el beneficio de la prisión domiciliaria.
La responsabilidad por la polémica visita también fue descargada por una de las funcionarias participantes, Rocío Bonacci, en Beltrán Benedit y Guillermo Montenegro. Los acompañaron Lourdes Arrieta, Alida Ferreyra y María Fernanda Araujo, y según declaraciones recientes de Bonacci, habrían contado con el aval de la ministra de Seguridad de Nación, Patricia Bullrich y el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem.
Asimismo, el cura expulsado luego de conocerse su involucramiento en el encuentro también pregona ideas conservadoras y tradicionalistas a través de las redes sociales. Es propietario de un canal de YouTube denominado "Que no te la cuenten" donde plantea sus valores y relativiza a partir de temas de actualidad, a veces confrontando con algunas de las posturas de El Vaticano.
Ha realizado videos analizando los dichos de Javier Milei y debatiendo acerca de marxismo, la homosexualidad y la moda femenina. También tiene un ciclo de clases titulado "Catecismo para bárbaros".
