Cristina mencionó a diferentes actores de la política, la economía, la Justicia y los medios
La expresidenta brindó su testimonio ante el Tribunal Oral Federal Nº 6, que lleva adelante el juicio por el intento de magnicidio que sufrió el 1° de septiembre de 2022.
Tal como lo había hecho en redes sociales en la previa, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner cuestionó que la Justicia no haya profundizado la investigación sobre los autores intelectuales del intento de magnicidio el 1° de septiembre de 2002 durante su declaración ante el Tribunal Oral Federal N°6 que lleva adelante el juicio oral.
"Sería muy ingenuo pensar que los tres acusados planearon esto", lanzó Cristina sobre Fernando Sabag Montiel, Brenda Uliarte y Nicolás Carrizo, integrantes de la denominada banda de Los Copitos.
Cristina mencionó el alegato del fiscal Diego Luciani en agosto de 2022, en la denominada causa Vialidad, entre los elementos que hicieron subir la temperatura por los días del atentado. "Se transmitió en pantalla partida, él hablaba y se mostraba la puerta de mi casa, lo que motivó que fuera gente, cuidada por la Policía de la Ciudad de Buenos Aires. Esto motivó también que las personas que son militantes, simpatizantes, se convocaran y con multitudes que día a día crecían", describió.
"Un día me levanté, sentía ruidos, creo que era un sábado, sentía como que arrastraban cosas. Me levanto y estaba cercada por la Policía de la Ciudad con vallas, un acto de violencia que sucedió. Ese era el clima que se vivía antes del atentado, que finalmente concluyó con el tiro fallido, que no salió", relató.
La ex presidenta hizo énfasis en Gerardo Milman: "Uno de los acusados había pedido a un dirigente de extrema derecha, que había participado de marchas de la pandemia junto a otros dirigentes políticos que actualmente forman parte del gobierno, pasando por la ministra de Seguridad, habían pedido que les designara un abogado. Después, esa persona, Hernán Carroll, fue identificada viajando a Perú con el jefe de Gabinete de Gerardo Milman cuando era secretario de Seguridad de la entonces ministra, primera etapa macrista, Seguridad, segunda etapa, ahora. Todo tiene que ver con todo. Imagínense que el atentado hubiera sido contra Mauricio Macri o contra algún sector de la derecha y aparece algún diputado de La Cámpora diciendo 'lo vamos a matar', aparece un dirigente que estaba manifestando con él luego pidiendo los acusados que sean su abogado. Solamente en la hipérbole argentina puede suceder lo que está sucediendo", sostuvo Cristina Fernández de Kirchner.
"Gerardo Milman, casi como un Nostradamus contemporáneo, deben ser las Fuerzas del Cielo, presenta un proyecto el 15 o 17 de agosto, pidiendo o criticando la custodia. Dice en una parte: 'No sea cosa que alguien intente matarla y después quieran presentarla como una víctima' y termina con una fraseología que dice algo así como 'sin Cristina hay peronismo y sin peronismo hay Argentina'. Creo que así terminaba el proyecto. Después nos enteramos con lo que había pasado con esta persona que en el bar Casablanca, en forma totalmente accidental y comprobada, lo escucha decir 'cuando la maten voy a estar en la costa'. Las secretarias de ese diputado, que después fueron a testificar, sus celulares les fueron borrados por el actual director de tecnología del Ministerio de Seguridad en lo que fue en ese momento el estudio de la entonces ministra Patricia Bullrich. Ese perito, que una de las secretarias dice que le borraron los celulares, es actualmente director de Tecnología Informativa, creo, en el Ministerio de Seguridad. Todo hace juego con todo".
La ex presidenta hizo referencia a los ataques machistas en su contra durante el ejercicio de sus mandatos. "Cuando era presidenta sufrí violencia simbólica y no tan simbólica. Desde cuestiones que tenían que ver con mi condición de mujer, porque obviamente nadie puede sentirse mal de que lo critiquen porque hace política, son las reglas del juego y además hace a la democracia que a un gobernante alguien pueda criticarlo", remarcó.
Luego, mostró varias portadas de revistas. "Pero tapas como esta, por ejemplo, 'El goce de Cristina', poco tiene que ver con mi condición de política sino fundamentalmente de mujer. 'Vía Crisis', acá crucificada. Y también 'El negocio de pegarle a Cristina', hasta con un ojo negro, miren qué contexto actual", repasó.
"La construcción del machismo y la misoginia en Argentina no es una cuestión menor, se los puedo asegurar. A ningún hombre presidente lo caricaturizaron de esta manera, nunca. Nunca escuché a un presidente ser tratado de machista y misógino, y lo han sido. Fue una violencia simbólica y no tan simbólica. Cuando ven a una presidenta con un ojo negro, a cuántos les gustaría pegarle. Recibí mucha violencia, siempre", enfatizó.