Kicillof viaja a Brasil para atraer inversiones clave en medio de tensiones con el Gobierno nacional
En un contexto difícil por los recortes del gobierno de Javier Milei, el gobernador busca asegurar acuerdos que impulsen el desarrollo regional.
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, se prepara para un viaje crucial a Brasil este martes, con una agenda centrada en atraer inversiones y consolidar la cooperación económica entre ambos países. Este viaje se enmarca en un contexto de crecientes tensiones entre Argentina y Brasil, agravadas por recientes desencuentros diplomáticos entre los presidentes de ambas naciones.
La visita de Kicillof a Brasil no es un hecho aislado. El gobernador bonaerense y el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, comparten un vínculo que se fortaleció a lo largo de años de colaboración y encuentros bilaterales. Si bien no se confirmó oficialmente, existe la posibilidad de que Kicillof se reúna con Lula durante su estancia en Brasilia, lo que resaltaría la importancia de la cooperación bilateral.
Desde su llegada al gobierno de Buenos Aires, Kicillof enfatizó la relevancia de fortalecer las relaciones con Brasil, uno de los socios comerciales más importantes para la provincia. En noviembre de 2021, Kicillof se reunió con Lula en São Paulo, en un encuentro que remarcó la importancia de la cooperación bilateral para impulsar el desarrollo regional y la integración económica.
El objetivo central del viaje es "avanzar en acciones de cooperación económica en materia de inversiones y proyectos productivos para la provincia de Buenos Aires", según destacó el ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco, en una reciente conferencia de prensa. La comitiva oficial, encabezada por Kicillof, incluye al ministro de Hacienda, Pablo López, y a la ministra de Comunicación, Jesica Rey.
Entre las reuniones más destacadas de la agenda de Kicillof se encuentran los encuentros con el vicepresidente de Brasil y ministro de Industria y Comercio, Geraldo Alckmin, el ministro de Economía, Fernando Haddad, y el canciller Mauro Vieira. Estas reuniones están orientadas a consolidar acuerdos que permitan a Buenos Aires acceder a inversiones estratégicas en sectores clave como la infraestructura, la energía renovable y el desarrollo urbano.
La relación entre Buenos Aires y Brasil fue especialmente fructífera en términos de inversiones. Durante los últimos años, varias empresas brasileñas decidieron instalarse en territorio bonaerense, impulsando sectores como la industria automotriz, la nanotecnología y la energía renovable. En 2022, compañías como "Neo Rodas" y "Dass" realizaron inversiones millonarias en el norte de la provincia, fortaleciendo la industria automotriz y textil local.
El Banco de Desarrollo de Brasil (BNDES) también juega un papel clave en esta dinámica. Durante una videoconferencia en marzo pasado, Kicillof y la presidenta del Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS, Dilma Rousseff, discutieron la posibilidad de que el banco financie proyectos de infraestructura en Buenos Aires, incluyendo programas en transporte, energías renovables y desarrollo urbano.
El viaje de Kicillof a Brasil se produce en un momento de tensión política en Argentina, especialmente entre el gobernador bonaerense y la administración nacional liderada por Javier Milei. Las diferencias entre ambos se acentuarpn en las últimas semanas, particularmente tras los recortes presupuestarios implementados por el gobierno nacional, que han afectado directamente a la provincia de Buenos Aires.
Bianco, en su encuentro con la prensa, fue enfático al señalar que "la Provincia sostiene que se necesita más que nunca de la obra pública". En contraste con las acciones del Gobierno nacional, que ha paralizado varias obras en la provincia, Kicillof busca asegurar que Buenos Aires reciba los recursos necesarios para continuar con su plan de desarrollo. Este viaje a Brasil no solo tiene como objetivo fortalecer la cooperación económica, sino también compensar los vacíos dejados por la Nación, especialmente después de la pérdida de la megainversión para la construcción de una planta de Gas Natural Licuado (GNL) que terminó realizándose en Río Negro, en lugar de Bahía Blanca, como estaba originalmente previsto.