El “Robin Hood” del fútbol libre: cómo sigue la causa
Ezequiel Ponce, el creador de Fútbol Libre, la página de internet a través de la cual se podían ver partidos de fútbol y eventos de manera gratuita afronta el seguimiento de la causa con un fuerte apoyo por parte de la sociedad.
El Dr. Gonzalo Escaray analizó los eventos que surgen a raíz del hecho en el que Ezequiel Ponce fue detenido por transmitir ilegalmente partidos de fútbol a través de la página “Fútbol Libre”. Escaray dijo que: "lo que se está analizando, el delito, no va a estar en el código penal sino en la Ley 11.723 que protege a la propiedad intelectual, es decir, a los autores de que no sean vulneradas sus obras".
Entre las particularidades del caso, “Fútbol Libre es una página que toma la transmisión de distintos canales y ahí está el cuestionamiento y el punto débil para avanzar en la causa”, sostuvo Escaray.
En este caso lo que ocurrió es que una empresa de televisión satelital hizo una investigación privada y se dió con Ezequiel Ponce, residente en Mendoza a partir de un partido del Club Atlético Boca Juniors, el cual tuvo más de 4 millones de usuarios en vivo mirando la transmisión y se ordenó la detención argumentando que había una defraudación al tomar las imágenes y transmitirlas de manera gratuita.
La operadora de tv satelital DirecTV contrató una empresa de expertos en piratería de origen brasileño para dar con el creador de la popular página web de transmisión de partidos. De esa manera, individualizar el origen de los links a través de la dirección de IP de Ponce y pudieron dar con el joven.
El delito es complejo, justamente se busca combatir a la pirateria en general online y el beneficio de colaborar Ponce con datos y explicar los métodos, porque los fiscales tienen conocimiento jurídico pero no técnicos por eso se apoyó mucho en los peritos, fue clave en la causa.
“La ausencia de lucro por parte de Ponce también va a ser tenido en cuenta, el modo de vida, el análisis de sus ingresos, todo fue tenido en cuenta para su libertad”, advirtió Escaray. “El argumento fue el perjuicio económico contra las empresas que transmiten los partidos, pero no es como en otras defraudaciones como por ejemplo si agarro un libro y le cambio la mitad de las partes en este caso no se robaba propiedad de los canales porque las firmas aparecían”, resaltó el abogado.
En este marco, contó que: “A futuro va a haber un pedido de elevación a juicio y una defensa que puede plantear el archivo de la causa o una aprobación porque no hay un perjuicio económico comprobable, hay que seguir adelante con la investigación, invertir recursos y demás”.