Caída histórica en el consumo de lácteos: Las ventas se desplomaron casi un 18%
La devaluación y el aumento de la inflación desde diciembre del año pasado han provocado una caída histórica en el consumo de productos lácteos, con una disminución del 17,3% en el volumen de ventas en el primer semestre de 2024
La devaluación ocurrida en diciembre del año pasado, tras la asunción de Javier Milei, y el consiguiente salto inflacionario, provocaron una notable caída en el consumo de productos lácteos. Según el Panel de Industrias Lácteas, durante el primer semestre del año se vendió un 17,3% menos en volumen de productos lácteos en comparación con el mismo período del año anterior. La caída es aún más pronunciada si se contabiliza en litros de leche equivalente, con una disminución del 14,4%.
Datos oficiales del Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA) reflejan una disminución significativa en todos los rubros, siendo los quesos el segmento con la menor reducción en litros equivalentes. La OCLA reporta que los productos de mayor valor agregado, como quesos de pasta muy blanda, quesos rallados, leches saborizadas, yogures, flanes y postres, experimentaron una gran caída debido a las subas de precios y al estancamiento del poder adquisitivo de los consumidores que más demandan estos productos.
“Escenarios como el actual, donde hay un fuerte deterioro de los ingresos reales de la población, hacen que proliferen las ventas informales, que obviamente ninguna estadística puede registrar. Además, han crecido fuertemente productos que por precio sustituyen el consumo de lácteos, como rallados, bebidas con lácteos, margarinas y otros similares”, indicó el OCLA.
En cuanto a las leches no refrigeradas, se registró una baja del 18,5% en el volumen durante el período de enero a junio. Las leches refrigeradas cayeron un 12,2%, mientras que la leche en polvo entera y semidescremada sufrió una caída del 38%. Miguel Taverna, director del OCLA, comentó que "al final del año pasado cayó fuertemente la producción y el consumo", y añadió que "esto se agudizó en los primeros meses de este año, con una baja histórica, por la caída del poder adquisitivo de la gente".
Las leches saborizadas o chocolatadas, que tuvieron una alta tasa de crecimiento en 2022, se mantuvieron en los mismos niveles durante el año pasado, pero en el primer semestre de 2024 sufrieron una drástica caída del 45,4%, acercándose a niveles observados durante la pandemia. La situación es similar para la venta de yogures, postres y flanes, que registraron el peor semestre de la última década.
Para los quesos, el principal rubro en la elaboración y comercialización de productos lácteos, se observa una caída más moderada. Se prioriza la venta de productos más básicos y de menor precio, como quesos fraccionados y productos tipo commodity (cremoso, barra y duros “frescos”) en lugar de especialidades.
El OCLA señala que "es contundente que las ventas y, por ende, el consumo, presentan en los últimos años una tendencia a la baja en general y una primarización del mismo (productos más básicos: leches fluidas no refrigeradas, quesos al peso de segundas y terceras marcas y yogures bebibles de litro) en detrimento de aquellos productos de mayor valor agregado y por ende económico". Esta tendencia es resultado de un notable deterioro en los ingresos reales, especialmente en los segmentos medios de la pirámide de ingresos, lo que reduce el volumen de consumo y afecta el valor del mix de ventas, resultando en una facturación menor en las ventas internas.