Pérez Esquivel: "Hay emergencia alimentaria y la política del gobierno es cerrar la agricultura familiar. Esto es grave"
El titular del SERPAJ y Premio Nobel de la Paz apuntó contra el Gobierno nacional por la situación alimentaria del país y destacó el trabajo de organizaciones populares y sociales en la búsqueda de alternativas para promover y educar sobre la producción de comida sana, con solidaridad y conciencia crítica.
Adolfo Pérez Esquivel, titular del SERPAJ (Servicio de Paz y Justicia) y Premio Nobel de la Paz, se comunicó con Sembrando Derechos a raíz del llamado contra el hambre que convocaron el lunes pasado organizaciones sociales y populares frente a la crítica situación alimentaria que atraviesa el país.
"Estamos proponiendo a todos los sectores, de La Quiaca a Tierra del Fuego, que se organicen y vean alternativas para generar alimentos y ser solidarios con los que menos tienen" sostuvo y alertó que "si esto se profundiza, la siguiente generación va a ser de gente con deficiencias mentales y físicas".
En este sentido, remarcó que la importancia de fomentar la producción y educar a las personas para asegurar el acceso a los alimentos, detacando que la iniciativa "no es asistencialismo, porque eso no sirve, tenemos que desarrollar la capacidad productiva de los sectores campesinos, indígenas y de la gente que vive en las ciudades, que hoy no son productores, sino consumidores, y no les llegan los alimentos. En las urbes ha bajado mucho el consumo de leche, carne y verduras".
El representante del SERPAJ también señaló las dificultades del sector agricultor, que "hoy tienen que arrendar campos a los terratenientes para poder tener producción" y subrayó el esfuerzo de los productores por resguardar las "semillas nativas", que son orgánicas, y "fueron generando a través de generaciones". El acopio de las mismas forma parte esencial de la estrategia por garantizar la base de las cosechas y la alimentación sana, en lugar de "con trigo y maíz transgénico, que intentan sostener con agrotóxicos, como el glifosato, y contaminan el ambiente, el agua, y causan enfermedades".
Siguiendo esta línea, Pérez Esquivel apuntó contra la gestión de Javier Milei, denunciando que "en el país hay emergencia alimentaria y la respuesta del Gobierno fue cerrar y echar la agricultura familiar y el programa Pro Huerta. Esto es grave. Según los informes de pediatras argentinos, hay serias deficiencias alimentarias en los niños y niñas, que afectan su salud, desarrollo y capacidad intelectual para aprender."
Y aseveró que "si no nos ocupamos de los problemas sociales, esto se va a convertir en generaciones perdidas, porque al Gobierno no le interesa solucionarlo, su objetivo es llegar al 'déficit cero'. Se olvidan que detrás de los números hay rostros de niños, niñas, campesinos y trabajadores que se están quedando sin trabajo porque los están despidiendo. Están provocando un retroceso de más de sesenta años".
Además, el homenajeado con el Premio Nobel de la Paz puso énfasis en que "la política tiene que tener ética, valores y conciencia crítica" y concluyó que "el pueblo tiene que estar en resistencia para recuperar todo lo que está perdiendo: el Derecho a la alimentación, a la educación y a la salud".