Para los hoteleros de Mar del Plata, el contexto de recesión se asemeja al 2001
Con expectativas moderadas para el receso invernal y con la esperanza de que las estadías repunten a último momento, los hoteleros de la ciudad costera señalaron que "hace como veinte años que no pasamos unas vacaciones de invierno en un contexto de recesión así".
A días de que inicien las vacaciones de invierno, desde la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica (AEHG) de Mar del Plata, aseguraron que "las reservas vienen muy mesuradas, estamos entre un 40% y un 45% [de ocupación reservada]" en el partido costero, que depende en gran medida de la actividad y el flujo turístico.
El presidente de la AEGH, Jesús Osorno, señaló que los índices recopilados hasta ahora demuestran que los turistas optarán por estadías cortas, de tres y cuatro días, y aseguró que "no registramos casos de siete días o más".
También explicó que se espera que el primer fin de semana sea "el más flojo", pero que en los días siguientes se perciba un incremento de los visitantes, sin descartar la posibilidad de que crezcan las reservas "a último momento", como sucedió semanas atrás durante el último fin de semana largo de junio. "Esperemos que eso suceda durante las vacaciones" sostuvo.
Frente al complejo contexto económico que se vive a nivel nacional, y con la crisis del consumo que avanza en varios rubros de comercios y servicios, Osorno advirtió que la situación del turismo se ve especialmente afectada y lo comparó con la coyuntura provocada por la crisis del 2001.
"Es imposible saber cuántos turistas vendrán. Hace como veinte años, luego del 2001, que no pasamos unas vacaciones de invierno en un contexto de recesión así" declaró, agregando que "a la gente le llegan los aumentos en el gas y la luz, y venir a Mar del Plata se pone cuesta arriba en un contexto donde el bolsillo está acotado".
Asimismo, el titular de la entidad hotelera indicó que algunos hoteles "analizan no abrir durante el resto de la temporada baja por los costos que genera", refiriéndose a la baja proyectada para el último fin de semana de las vacaciones. Pese al esfuerzo del sector por mantener los precios para incentirvar el flujo de visitantes, afirmó que "estamos perdiendo rentabilidad a pasos agigantados".
"Esperemos que pueda repuntar un poco" concluyó Osorno y respaldó el pedido del intendente de Villa Gessell por un fin de semana largo en el mes de agosto, con la finalidad de reforzar los índices de actividad turística. En la misma línea, señaló la falta de herramientas para promover el consumo, como el programa Previaje.
