IOMA salió al cruce de la CAPRESS por la crisis de las clínicas y advirtió sobre "intereses políticos"
A través de un comunicado, la obra social bonaerense, IOMA, aseveró que la crisis que viven las clínicas se debe a la política del Gobierno nacional y negó retraso en el pago de prestaciones.

El Instituto de Obra Médico Asistencial (IOMA) salió al cruce de la CAPRESS, la cámara que agrupa a los prestadores de salud de la seguridad social, que responsabilizó al organismo que conduce Homero Giles por el quiebre de clínicas privadas de la región. Además, advirtió sobre "intereses políticos", negó retraso en el pago de prestaciones y apuntó al gobierno de Javier Milei.
La obra social emitió un comunicado, firmado por su jefe de gabinete, Gustavo Martínez, que comienza afirmando que el hecho de que “clínicas privadas que trabajan en el territorio bonaerense” reconozcan “que están entrando en convocatoria de acreedores” se debe a “un modelo político y económico que cree que la mano invisible del mercado todo lo regula”, es decir, al gobierno de La Libertad Avanza.
Y remarcó: “La crisis económica que atraviesa la Argentina es el resultado de las medidas impulsadas por el Gobierno Nacional de Javier Milei que tiene, entre otras, la concepción de que el libre mercado lo resuelve todo”. Al tiempo que subrayó que una de las políticas que generaron, según puntualizó, “una crisis sin precedentes” en el sistema salud fue “liberalización de precios”.
Y agregó: “Las consecuencias de las políticas liberales libertarias se puede observar en la difícil situación que viven los prestadores privados, como clínicas y sanatorios, que por problemas de costos fijos y sostenimiento de lo cotidiano se están viendo obligados para no llegar al cierre a disminuir sus ofertas de servicios prestacionales y a no actualizar salarios de su personal de salud y/o a reducir la cantidad de profesionales que integran los equipos de atención en todas las áreas”.
Asimismo, el funcionario provincial explicó que “la mayor parte del presupuesto que necesita una clínica corresponde a salarios de su personal” y que ese porcentaje “representa entre el 55% y el 65% del coste total necesario para mantener sus puertas abiertas”.
Y aseveró: ”No es culpa del IOMA que no se puedan enfrentar estos costos”.
En este punto, Martínez respondió directamente las críticas de Alejandro Rodi, gerente de la CAPRESS, quien días atrás había expresado a los medios que más de 15 establecimientos de la provincia de Buenos Aires estaban al borde del cierre por responsabilidad de IOMA; al tiempo que remarcó que las aseveraciones de la CAPRESS tenían “intereses políticos”.
“No es cierto que esta situación se debe a que la obra social paga las prestaciones a 60 o 90 días como sostienen ciertos sectores con intereses políticos para desprestigiar a la obra social”, disparó el jefe de Gabinete. Y añadió: “IOMA abona a las clínicas 45 días luego de haberse efectuado la factura”.
“Nuestra obra social desde el inicio de su gestión le dio prioridad al manejo financiero, es por esto que en ningún momento dejó de pagarles a las clínicas”, retrucó.
Luego desmintió nuevamente a la CAPRESS y dijo que la obra social no tiene responsabilidad en relación a los aumentos salariales otorgados al sector; pues estos “se regulan de acuerdo a los convenios colectivos en sanidad” sumando en el año un incremento del 46%.
En cambio, afirmó que la situación de las clínicas se deterioró por “la desregulación” que el gobierno de Milei implementó en el area, que “produjo aumentos desmedidos en medicamentos e insumos” de un 113%.
Más tarde, recordó el cierre en diciembre de este año del Programa Nacional de Fortalecimiento de los Equipos de Salud (FESCAS), “creado en 2022” y que reconocía “una suma de dinero abonada por el Estado Nacional para trabajadoras de la salud en clínicas privadas”. “El FESCAS tenía como principal objetivo reconocer la difícil situación que estaban atravesando las clínicas producto de los aumentos (en general desmedidos) de los medicamentos y los insumos de salud”, sumó.
Y detalló: “Este programa representó un presupuesto de $65.646 mil millones de pesos para las 1340 clínicas adheridas en todo el territorio nacional, de las cuales el 37% están ubicadas en la Provincia de Buenos Aires”.
“Con este beneficio cada una recibió un apoyo del Estado equivalente a $65 millones de pesos. El fin del programa en diciembre de 2023 generó, entre otras cuestiones, el cierre y la baja de prestaciones en clínicas y el aumento de los montos para con las obras sociales, lo que generó un círculo vicioso para el sistema de salud”, continuó.
Por último, el funcionario advirtió que IOMA, en lo que va de 2024, otorgó “aumentos a las clínicas por encima de la inflación”, en enero del 25%, febrero 40%, marzo 13% y abril 9,5%; "lo que da un incremento para el 2024 del 87,5% frente a una inflación de 64,87%, lo que representa un aumento del ingreso real equivalente al 14%”, concluyó.