Caso Fernando Báez Sosa: ¿Qué causó que Thomsen rompiera el silencio?
Después de cuatro años de silencio, Máximo Thomsen, uno de los condenados por la muerte de Fernando Báez Sosa, rompió el silencio en una entrevista reveladora, desmenuzada por el abogado Gonzalo Escaray en los estudios de Radio La Plata.
Recientemente, Máximo Thomsen decidió hablar, cuatro años después del trágico suceso que conmocionó a la sociedad argentina: el asesinato de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell. Sus palabras, cuidadosamente elegidas, apuntan a una necesidad de claridad y justicia en medio de un caso que ha generado controversia y debate desde el principio.
En una reciente entrevista, Thomsen expresó su deseo de que se les culpe por lo que realmente sucedió, no por las narrativas que fueron armadas alrededor del caso. Sin embargo, la realidad es innegable: la agresión, los autores y el homicidio son claros. En una nueva edición de su columna judicial, el abogado penalista Gonzalo Escaray, desmenuzó las declaraciones de Thomsen, ofreciendo una visión desdes el punto de vista legal.
Thomsen expresó su deseo de ser juzgado por lo que realmente sucedió, enfatizando la claridad del hecho, la agresión y los autores del homicidio. Sin embargo, Escaray, resaltó la complejidad de la declaración de Thomsen, señalando la diferencia entre lo que uno puede expresar frente a una cámara y lo que puede sostener durante el proceso judicial. "Uno no tiene que declarar desde su punto de vista en cuanto a lo que pasó, sino que tiene que declarar de lo que lo acusan y de las pruebas que hay en su contra", advirtió Escaray.
La entrevista arrojó luz sobre la necesidad de hablar y la prisa por declarar, particularmente destacada en situaciones de alto estrés como la detención inicial. Escaray reflexionó sobre la falta de conciencia de los implicados en el caso y las posibles implicaciones de sus acciones, incluyendo la defensa conjunta y las expectativas infundadas en cuanto al resultado del proceso.
El relato de Thomsen sobre las primeras conversaciones legales, donde su abogado les prometió una resolución favorable en poco tiempo, plantea interrogantes sobre la estrategia de defensa adoptada y la comprensión real de la situación legal. Además, Escaray cuestiona la viabilidad de apelar la sentencia basándose en una presunta mala defensa, dada la etapa avanzada del proceso y las múltiples oportunidades previas para reconsiderar la estrategia legal.
La entrevista también aborda la aceptación de Thomsen sobre la propiedad de evidencia incriminatoria, destacando la incoherencia de tal acción desde una perspectiva legal. Los elementos en la causa que señalan el liderazgo de Thomsen en la agresión son considerados por Escaray, resaltando la importancia de los testimonios en el proceso judicial.
Finalmente, Escaray analizó la resolución judicial que confirmó la condena pero eliminó la calificación de alevosía, lo que genera debate sobre la planificación del crimen y la justificación de la pena impuesta. La relevancia mediática del caso y su posible impacto en la resolución final también son objeto de consideración por parte de Escaray, quien anticipó un prolongado proceso judicial.
Las declaraciones de Thomsen, según Escaray, pueden influir en el debate público sobre la percepción de los acusados y la gravedad de sus acciones. Sin embargo, Escaray recordó que la justicia debe prevalecer sobre las emociones populares y que la verdad debe ser buscada con objetividad y rigor judicial.