El intendente de Castelli se opone al libre mercado con una producción local de vegetales
Francisco Echarren de Castelli desafió las convenciones del libre mercado al priorizar la producción local de alimentos orgánicos. "Al carajo el libre mercado", sentenció en sus redes.
El intendente de Castelli, Francisco Echarren, adoptó una postura decidida en relación con la producción y distribución de alimentos en su municipio. A través de una declaración contundente en las redes sociales, Echarren rechazó la idea del libre mercado en favor de una intervención estatal que asegure el acceso a alimentos orgánicos y asequibles para los ciudadanos.
"Al carajo el libre mercado. Queremos que nuestros vecinos consuman verdura orgánica y barata. Empezamos la primera cosecha y en 2 años vamos a abastecer a toda la ciudad. Vamos a intervenir desde el Estado Municipal para que haya comida sana, de calidad y barata. Producida en Castelli", escribió Echarren en su red social.
El plan de Echarren es ambicioso: iniciar la producción local de alimentos vegetales y, en un plazo de dos años, lograr abastecer a toda la ciudad. Argumenta que la intervención municipal es necesaria para combatir los precios inflados por intermediarios y garantizar que la comida sana no sea un lujo, sino un derecho accesible para todos.
Esta iniciativa busca presentarse como un modelo de soberanía alimentaria, en contraposición a las ideas de política nacional alimentaria, donde el estado no solo regula, sino que participa activamente en la producción de alimentos.
AL CARAJO EL LIBRE MERCADO.
— Francisco Echarren (@EcharrenF) April 2, 2024
Queremos que nuestros vecinos consuman verdura orgánica y barata.
Empezamos la primera cosecha y en 2 años vamos a abastecer a toda la ciudad.
Vamos a intervenir desde el Estado Municipal para que haya comida sana, de calidad y barata.
Producida en… pic.twitter.com/1Bb4U8ZfMc
Echarren, quien prometió anteriormente cortes de carne a precios regulados y alentó la producción local, busca proteger a sus vecinos de las fluctuaciones del mercado y de la especulación, ahora también con las verduras.
La medida generó un debate, con opiniones divididas entre quienes apoyan la regulación estatal como medio para garantizar la seguridad alimentaria y quienes defienden "la libertad de mercado" como el mejor mecanismo para la distribución de recursos.
La propuesta de Echarren es un llamado a la acción para otros municipios y podría sentar un precedente en la forma en que las comunidades enfrentan los desafíos económicos y sociales relacionados con la alimentación.
Con esta medida, Castelli se posiciona en la vanguardia de una política alimentaria que prioriza el bienestar de sus habitantes sobre las dinámicas de mercado, enfrentándose además a una "batalla cultural" que busca imponer las ideas neoliberales de un estado mínimo y observador de las dinámicas económicas, sin ninguna intervención.