Alimentación: La crisis económica puede repercutir negativamente en la salud

Partiendo de la base de que el cuerpo humano necesita ciertos de nutrientes para funcionar correctamente, tener una alimentación saludable y equilibrada es de vital importancia para gozar de buena salud.

Sin embargo, dentro de un contexto inflacionario como el que está inmerso la Argentina, muchas veces las personas tienden a dejar de lado la calidad de los alimentos para consumir aquellos productos que son más económicos y llenadores.

Según un informe elaborado por el Centro de Estudios para la Recuperación Argentina de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA), los precios de los alimentos y bebidas experimentaron un aumento anual del 121,4%.

Asimismo, teniendo en cuenta que una persona necesita consumir vitaminas, minerales, proteínas, grasas y carbohidratos para mantenerse sana, eliminar alguno de estos nutrientes a causa de los altos costos podría traer graves consecuencias para la salud.

En este sentido, uno de los grupos alimenticios más perjudicados con el avance inflacionario fueron las proteínas de origen animal, ya que los cortes de carne vacuna más económicos no bajan de los mil pesos por kG.

A raíz de esto, Walter Benegas, licenciado en Nutrición, matriculado en el Colegio de Nutricionistas de la Provincia de Buenos Aires, dialogó con Código Baires y explicó que la falta de consumo de carnes rojas sostenida en el tiempo podría generar “un déficit de hierro”, lo que puede derivar en anemia.

“Todas las carnes, pero particularmente las carnes rojas son proveedoras de hierro y la falta de este puede generar anemia. No es el único alimento que contiene hierro, pero sí en mayor concentración”, explicó Benegas.

En esta misma línea, el Licenciado afirmó que dejar de lado el consumo de proteínas de buena calidad podría repercutir en personas que aún se encuentran en etapa de desarrollo.

“También hay una disminución en el consumo de proteínas. Las carnes en su totalidad, los huevos y los quesos son alimentos que proveen proteínas que es un nutriente fundamental para el desarrollo y el crecimiento de menores y de adolescentes”, declaró el Licenciado en Nutrición.

No es un detalle menor que las carnes son los alimentos que actualmente más les cuesta conseguir a los comedores comunitarios que muchas veces se encargan de paliar las crisis alimentaria.

Asimismo, teniendo en cuenta que las familias vulnerables recurren a centrar su dieta en productos más económicos, Benegas explicó que “los hidratos de carbono son los alimentos que más predominan en los contextos de vulnerabilidad, como el pan, las harinas y las pastas”.

“Una alimentación basada solo en hidratos de carbono puede generar diabetes tipo dos o hipertensión con el paso del tiempo. Estas dos enfermedades están íntimamente vinculadas a los problemas cardiovasculares y cerebrovasculares que son la primera causa de muerte en Argentina, según el último informe de factores de riesgo”, precisaron desde el Colegio de Nutricionistas de la Provincia de Buenos Aires.

Cabe destacar que si bien este tipo de situaciones pueden darse tanto en personas cuya alimentación está condicionada por su contexto económico, como en otros grupos poblacionales.

Alimentación con una mirada social

En lo que respecta a las posibles soluciones, hay múltiples proyectos que buscan paliar la crisis alimentaria, como es el caso de la iniciativa de pesca social presentada por el CECIM La Plata, la cual tiene como objetivo que las empresas destinen parte de la pesca a causas de alto interés social.

“Se necesita una mirada social de la pesca para que pueda llegar la proteína a los comedores, esto que hace el CECIM lo puede hacer tranquilamente el Estado nacional por medio de la Secretaría de Pesca y del Consejo Federal Pesquero, incluso a una escala mucho mayor”, manifestaron desde el Organismo.

Cabe destacar que el pescado es la única fuente de proteína animal que está bajo el control total del Estado.

Al mismo tiempo, desde el Estado Bonaerense, junto al Banco Provincia, impulsaron diferentes descuentos en supermercados y carnicerías para aliviar el impacto al bolsillo a la hora de comprar alimentos.