“A las comunidades aborígenes no les interesa el litio, les interesa el agua"

La presencia de litio en el territorio nacional volvió a la región un sitio estratégico de disputa de intereses económicos, geopolíticos y ambientales. En Jujuy, donde las comunidades originarias se organizan y defienden sus territorios, el gobierno de Gerardo Morales intentó una reforma constitucional con el fin de poner en duda la propiedad de dichas comunidades sobre sus tierras.

Choyke Gutiérrez, abogade especialista en derecho ambiental, dialogó con Después del Mediodía, por Radio La Plata FM 90.9, sobre esta trama donde se cruzan, recursos naturales, ambientalismo, pueblos originarios, agua en escasez y una nueva constitución aprobada entre gallos y medianoche y a espaldas del pueblo.

“El problema del litio se tiene que pensar en el marco de los tipos de ambientalismos. El liberal, que defiende a los sojeros y al extractivismo y es cómplice de la explotación bajo la bandera de la producción. El de izquierda, con su línea ultra conservacionista. Y al que suscribimos, que sostiene que se puede producir cuidando el ambiente. Este tercero es un ambientalismo con la gente adentro y es el que no está pasando”, afirmó Gutiérrez.

“El desarrollo del litio es importante en relación con el proceso de la transición energética, pues como conductor dinámico de energía, concentra y dispara mucha energía. Nosotros demandamos litio en todo momento, por ejemplo al usar celulares. Es el recurso estrella, en este momento su cotización crece constantemente. La pregunta es ¿de quién es?, continuó.

Más tarde, advirtió que si bien según la Constitución Nacional de 1994, “los recursos naturales corresponden a las provincias donde se encuentran”, lo que favorece al gobierno de Jujuy, al existir en la Provincia pueblos originarios, “la tierra pasa a dominio de estos”, lo que desencadenó el conflicto y la reforma inconsulta del Gobernador.

“Por eso promovió la reforma de la Constitución, porque el litio está en territorio sagrado protegido”, aseguró. Y agregó: “Le correspondía al Congreso reconocer la posesión y la propiedad comunitaria de las tierras que ocupaban las comunidades indígenas. Morales estaba cercado”.

“Pero a este poder político no le importa la inclusión según la base legal y menos le importa su propia Constitución”, sumó.

Por otra parte, Gutiérrez destacó: “A las comunidades aborígenes no les interesa el litio, lo que les interesa es el agua", recurso escaso en una zona desértica y que para la extracción del litio es fundamental.

“La reforma de Morales avanzó sobre la tierra de las comunidades, porque el artículo, que luego dio de baja, decía que el Estado iba a promover la entrega de otras tierras aptas para el desarrollo humano. Hay personas que tienen un vínculo sagrado con la tierra y no se les puede dar otra”, resaltó.

Por último, Gutiérrez concluyó que los pueblos originarios de Jujuy “no están en contra de la producción ni son ultras conservacionistas, solo quieren tener el derecho a ser oídos”.