Malvinas: "La historia la ganamos quienes la escribimos"
A 41 años de la guerra de Malvinas, los excombatientes luchan por que se condenen a sus toruradores.
A dos días de un nuevo aniversario del inicio de la guerra de Malvinas, la justicia continúa cajoneando la causa que busca procesar por delitos de lesa humanidad a militares de alto rango contra sus propios subordinados durante el conflicto del Atlántico Sur entre junio y abril de 1982.
Por eso mismo, Jerónimo Guerrero Iraola, abogado del Centro de Ex Combatientes de las Islas Malvinas (CECIM) La Plata, dialogó con Radio La Plata (90.9), para recordar un nuevo aniversario del conflicto y repasar el estado judicial de la causa que él, en representación de los veteranos de esa ciudad, encabeza.
En esa línea, Guerrero Iraola comenzó afirmando que "el Poder Judicial de la Nación argentina esta violando los derechos humanos de los soldados conscriptos de Malvinas", y que su accionar es "una aberracion jurídica", ya que "no tiene elementos dentro del derecho para no dar una respuesta".
"No hay ningún elemento del derecho internacional, de los Derechos Humanos (DDHH) y del derecho penal, tamizado a partir de la doctrina y los estándares del derecho internacional, que permita sostener esta tragedia, que es que un poder del estado, en este caso el poder judicial, no brinde una respuesta judicial efectiva a las más de 120 victimas directas", subrayó.
La causa que encabeza cumple 16 años de tramitación. En la misma, declararon 170 personas, de las cuales 120 lo hicieron en calidad de víctimas, mientras que, el resto, como testigos presenciales de lo que, según describe el abogado, fueron "hechos que son aberrantes y que, a nuestro criterio, también constituyen una forma de tortura psicológica".
"Imaginemos lo que era para un soldado de Malvinas estar bajo el fuego de una potencia enemiga, sufriendo las inclemencias de un clima totalmente hostil y, de repente, ver como a un compañero en la misma situación lo torturaban salvajemente", describó Guerrero Iraola.
Los puntos que sostiene el CECIM
Según detalló el abogado de los excombatientes platenses, desde el Centro afirman que "los soldados conscriptos, los colimbas, fueron al menos víctimas de tres momentos de violación a sus derechos humanos", y aseguran que "el primero fue la toruta, que es siempre un crimen que debe ser repudiado".
En segundo lugar, se ubica el momento en que los responsables buscaron su impunidad: "La dictadura argentina, ya una vez finalizada la guerra en julio de 1982, incluso con anterioridad, comenzó a jugar un partido por la impunidad, es decir, a montar dimensiones burocraticas y administrativas para que estos hechos de tortura quedaran impunes y montar un relato que prevelace hoy en dia, que es el de Malvinas como gesta heróica".
En ese sentido, Guerrero Iraola afirmó que "cada vez que decimos que Malvinas fue una gesta heróica, estamos amplificando un discurso que planificó la dictadura".
Por último, el tercer momento de violacion a los DDHH que ubica el CECIM es "a instancias del Poder Judicial de la Nación, que les da la espalda a los soldados que fueron torturados".
La dictadura y Malvinas
En vísperas de un nuevo aniversario del inicio del conflicto, el letrado se animó a mencionar que "la guerra de Malvinas fue un capitulo más de una dictadura genocida y sangrienta", y que "es el eslabón perdido que conecta la responsabilidad de las Fuerzas Armadas (FFAA), con la planificacion civil de la dictadura".
Para justificar su hipótesis, desarrolló que "las FFAA no estaban preparadas para la defensa exterior ni para ni una hipótesis de guerra contra una potencia extranjera, sino que estaban formadas en la Escuela de las Américas para destruir lo que se había caracterizado como el enemigo interno"
Por enemigo interno, identicó a "todas aquellas personas que, de alguna forma, presentaban una resistencia, no solo a las FFAA, sino a la planificación de (José Alfredo) Martínez de Hoz (otrora Ministro de Economía), (Carlos) Blaquier (empresario cómplice del régimen), y todos los artificies civiles de la dictadura".
Y, para cerrar, respecto al juicio contra altos mandos durante la guerra, sentenció que "algunos dicen que la historia la escriben los que ganan, una frase que nos invita a pensar que aquellos que tienen el monopolio de la fuerza logran imponer un relato, y a mi me gusta reformularla y decir que también la historia la ganamos quienes la escribimos"
"Me parece que el CECIM La Plata está reescribiendo la historia, y no por una vision de grandeza, sino porque allí hay un acto de justicia que nos merecemos y nos debemos como pueblo", culminó.