Robo de energía entre sectores pudientes de la región

Se detectaron 108 importantes viviendas y casas quintas consumiendo energía ilegalmente en el barrio "Alto Los Talas" de Berisso y en “Villa del Plata” de Punta Lara, Ensenada.

Las propiedades tienen un valor de mercado de entre 200 y 300 mil dólares. El hallazgo se realizó durante un nuevo operativo antifraude llevado adelante por la empresa de suministro eléctrica en la región para identificar y desarticular conexiones ilegales que afectan la calidad del servicio que reciben los usuarios. En todos los casos se labraron actas y se retiraron las conexiones peligrosas.

En ambos casos las propiedades detectadas robando energía obtuvieron un consumo eléctrico alto ya que cuentan con muchos metros construidos, importantes instalaciones y equipamiento: como piletas de natación, bombas de extracción de agua y sistemas de riego.

Asimismo, en el caso de Alto Los Talas se agregó el agravante de que el servicio eléctrico es el único presente por lo que tienen un consumo intensivo de la electricidad que suple la ausencia de otros servicios con el fin de calefaccionar, cocinar, contar con agua caliente, refrigerar, entre otras.

 

El robo de energía, en sus distintas metodologías, tuvo excesos de consumo no registrado que sobrecargan los tendidos, los dañan y provocan una disminución en la calidad de servicio que reciben los usuarios vecinos que se encuentran correctamente conectados, generando problemas de tensión o cortes por manipulación indebida de las redes.

Por consiguiente, se efectuará el cobro de la energía consumida en forma ilegal a los propietarios de los inmuebles involucrados, incluyendo las penalidades correspondientes conforme lo establece el Reglamento de Suministro y Conexión.

Además, evaluará denunciar penalmente a los usuarios que fueron detectados con estas conexiones clandestinas y a quienes ofrecen el servicio de conexiones ilegales y distintas maniobras para manipular las instalaciones eléctricas.

Cabe destacar, que robar energía está penado con prisión de hasta 6 años, que además pone en riesgo la vida de quien la manipula y de terceros, perjudicando asimismo la calidad del servicio eléctrico.