Prisión preventiva para el empresario platense acusado de montar un red de prostitución
La Justicia Penal de La Plata dictó la prisión preventiva para el empresario platense Fernando Mercerat, procesado por el delito de “explotación económica del ejercicio a la prostitución de mayores agravado por la situación de vulnerabilidad de las víctimas” en los términos del artículo 127 segundo párrafo inciso 1 del Código Penal, según informa la resolución.
La medida la dictó el juez de Garantías Pablo Raele, por solicitud de la fiscal Cecilia Corfield. Mercerat fue detenido el pasado 5 de octubre en la localidad de Brandsen, al ser indagado negó todos los cargos y quedó procesado en una causa por explotación sexual con fines económicos de personas trans.
Según la investigación de la justicia, el dueño de la conocida inmobiliaria platense que llevaba su mismo nombre, alquiló propiedades a espaldas de sus legítimos dueños para utilizarlas para el ejercicio de la prostitución.
Los investigadores sostienen que Mercerat cobraba hasta 40 mil pesos mensuales, por sobre el valor del alquiler, a las trabajadoras sexuales trans a las que les rentaba las viviendas, lo que implicaría un delito de explotación sexual.
El caso se conoció a fines de junio pasado, tras un operativo judicial y policial en La Plata que desbarató una red de prostíbulos que funcionaban en la ciudad. Detrás de estos hechos existen 4 causas judiciales, tres radicadas en el ámbito federal y una en el fuero Penal platense.
La causa enfrentó más de 40 allanamientos, donde se secuestraron carpetas de alquileres, que tras analizarlas se estableció que los garantes de los alquileres “eran siempre los mismos, truchos, tanto para los prostíbulos como para casas alquiladas a familias” informaron.
En la causa también está detenido Bardella, albañil que se encargaba de realizar refacciones en las viviendas alquiladas y cobranzas a las personas trans. Al declarar, este apuntó a Mercerat como el principal responsable e implicó a más empleados y empleadas de la inmobiliaria.
En su indagatoria, el martillero acusó a Bardella de subalquilar las propiedades para explotar sexualmente a mujeres o personas trans, hecho que negó conocer.