Espionaje bonaerense: la defensa de Berra sostiene que hay una “vendetta”
El escándalo por el espionaje ilegal no acaba. Esta semana la empresa Nosis informó la lista de “espiados” por Asuntos internos entre el 2016 y 2019 pero de una lista de 46 mil informes el entonces titular Guillermo Berra y su esposa y también auditora del organismo Rosario Sardiña habrían encargado solo 1.491, por lo que dede la defensa advirtieron que la mayoría de los informes los solicitó otra dependencia del ministerio de Seguridad.
Si bie no trascendió públicamente le listado completo, hubo varias filtraciones y hasta hoy se sabe que además de personal uniformado se solicitaron informes sobre agetnes civiles y dirigentes políticos tales como los intendentes Fernando Espinoza, Mussi, Mario Ishi, y funcionarios de la Corte Suprema bonaerense y de ambas cámaras de la legislatura, que según el abogado de Berra, fueron pedidos por "Inteligencia Criminal" y no poe Asuntos Internos.
El escándalo se inició el pasado 23 de octubre de 2019 luego de un allanamiento en la sede de Asuntos Internos encabezado por la fiscal Cecilia Corfield quien ahora citó a indagatoria prevista para el próximo 29 de junio tanto a Berra como a la abogada Sardiña pero ahora con los informes de Nosis sobre la mesa.
Lo cierto es que para el abogado el entonces titular de Asuntos Interno, Marcelo Peña, la causa “es falsa” ya que la defensa considera que “el sistema judicial se presta a armar vendettas por cuestiones personales”. En diálogo con Radio La Plata (FM90.9) sostuvo que “existen dentro de la justicia intereses que aparentemente tenían como objetivo cortarlo a Berra antes de que termine su gestión; sin embargo esto empezó a estirarse y alcanzó algo más grave con otros actores”.
Dicha “vendetta”, que pretende “denigrar la figura de un ex funcionario público para que lo tachen de delincuente, de espía” se debe a que Corfield está “casada con un Comisario Inspector de la Policía Bonaerense que tiene un sumario en curso en Asuntos Internos realizado por el propio Berra”, además, recordó que la causa se inició también por una denuncia del ex comisario Néstor Martín, otro de los investigados por Berra.
De esta manera el letrado consideró la designación de la fiscal a la causa como una “falta total de parcialidad” ya que “es una cuestión de ética y de moralidad; tiene que apartarse. Si este hombre investiga a mi marido pero no puede sostenerse esto con esta intoxicada labor”; asimismo consideró el hecho como “vergonzoso”.
Para la defensa, la causa tiene como “único objetivo una bronca deliberada” por parte de la fiscal Corfield. Sin embargo aclaró el pedido de informes realizado por el ex funcionario, “son pedidos de informes crediticios, son informes de datos públicos que están a merced de la sociedad”. “Ahora, acá hay una cuestión política que quiere ir más arriba que Berra y que determinará las responsabilidades de Ritondo y (María Eugenia) Vidal”.
Según aclara la defensa, “el ex ministro de seguridad, Ritondo, contrató el servicio de Nosis para tres dependencias: Asuntos internos, a quienes se le constantó 1600 informes y para narcotráfico e inteligencia criminal”; por lo que en este punto preguntó "¿porqué la Doctora Corfield no analiza los 42 mil informes restantes? ¿Quién los pidió?".
En el día de ayer, el ex gobernador de la provincia de Buenos Aires y actual embajador designado en Brasil, Daniel Scioli, apuntó contra María Eugenia Vidal luego de que se conociera que forma parte de la lista de espiados de gestión anterior. “Me gustaría conocer su opinión sobre el espionaje ilegal, tengo entendido que conoce muy bien a Berra”.
Sobre esto, Peña contestó que “Berra no lo hizo, sí el ministerio de Seguridad. Hay que investigar quien los pidió (a los informes) y cuál fue el motivo”.
