Previenen el COVID19 pero “habilitan que destruyan nuestras defensas con las fumigaciones”

El Honorable Concejo Deliberante de la ciudad de Mar Chiquita aprobó el pasado 13 de mayo una ordenanza que se suma a los diferentes reclamos de algunos vecinos bonaerenses sobre el peligro del uso de agrotóxicos.
Sucede que en el distinto de Jorge Paredi, los ediles establecieron nuevos límites para el uso de agroquímicos: 150 metros de la zona urbana, 50 de las zonas rurales pobladas, 200 de escuelas rurales y tan solo 25 de los cuerpos de agua superficiales.
Adelantándose al hecho, desde 2018, un grupo de vecinos constituyó la asamblea ‘Paremos al Desierto Verde’ para luchar contra los agroquímicos. Según comentó Sofía Cedrón en diálogo con Radio La Plata (FM90.9), en ese momento “le solicitamos al municipio su intervención”; pero ante la falta de respuesta “presentamos en el juzgado número 15 de Mar del Plata un amparo, por lo que hoy deberíamos estar protegidos ya que la misma establece un rango de 1.500 metros para fumiga en la zona costera”.
La situación que relató Cedrón es dramática, “previa a la aprobación de esta ordenanza, el año pasado un grupo de la Escuela de Mar de Cobo realizó un paseo por la playa y fueron fumigados”.
Al tiempo planteó que a los vecinos “nos alarma lo lejos que están las decisiones que se toman en el Concejo Deliberante de lo que plantea la comunidad entera a nivel mundial. Está comprobado que estos agroquímicos son dañinos no solo para la población, sino para la tierra y el agua”.
Por lo que expresó que dicha acción repercute en la comunidad entera, “hasta al propio Intendente, Concejales, sus hijos, ¿qué tierra le vamos a dejar a las generaciones futuras? Tierra muerta que se pudre y agua con químicos que destruyen el sistema inmune de la población porque hasta los peces se mueren”.
Al tiempo, comentó que los estudios que comprueban la cantidad de químicos que contienen los arroyos, los realizan en conjunto con la Universidad Nacional de Mar del Plata.
Lo cierto es que la decisión de habilitar las fumigaciones no lleva color político. “La gravedad de todo esto, es la falta de representación. ¿No hay un concejal que se pueda poner la camiseta de la comunidad?”, preguntó y culpó “a los intereses económicos que llevan a que tomen estas decisiones”. En este sentido aclaró “hay gente asesorando, que es la sociedad rural”, por lo que “mientras sigan los mismos actores que presionan, nada cambiará”.
Sucede que, tanto para la vecina como para los expertos, “se puede producir sin agroquímicos”. Cedrón comentó que “hay productores del a zona que producen de otra manera, como sucede en Ayacucho, Tandil donde les está yendo súper bien: no pierden dinero”.
De esta manera aclaró que “no vamos en contra de la producción, más allá de que podemos debatirla, sino de cuidar la salud y la tierra. “No podemos decir que los funcionarios permiten prevenirnos del Coronavirus cuando habilitan que destruyan nuestras defensas con las fumigaciones”, lanzó.
En relación al aislamiento social, preventivo y obligatorio, la entrevistada comentó que en noviembre pasado, el municipio de Mar Chiquita, bajo el comando de Carlos Ronda, de Cambiemos “intento aprobar una medida similar, pero como estábamos todos los vecinos en el recinto dieron marcha atrás; sin embargo ahora sacan esto con todos en nuestra casa respetando la cuarentena”.
Al tiempo, y haciendo mención a la producción local, la asambleísta comentó que hay un conflicto con las quintas ya que “no podemos seguir naturalizando el consumo de verduras fumigadas, que pierden todas sus propiedades más los tóxicos que nos comemos”; además de “los daños que genera esa manera de producir en las familias que viven en las quintas y trabajan arduamente la tierra para alimentarnos”.