Informe de la CAME revela una impactante caída en el consumo minorista

El gobierno celebra que, según los pronósticos de todas las consultoras privadas, la inflación volvió a desacelerarse en abril, posiblemente alcanzando niveles de un solo dígito por primera vez en la era de Javier Milei. Sin embargo, este avance se ve contrarrestado por una notable caída en el consumo minorista de las pymes, como lo refleja un nuevo informe de la CAME.

Según el Presidente, quien destacó durante su discurso en la Fundación Libertad y Progreso, "hubo dos semanas seguidas de deflación" en abril. Esto se respalda con datos de un informe privado de la consultora LCG, que señala que en la última semana del mes pasado se registró una deflación del 1% en alimentos y bebidas, marcando una disminución absoluta en sus precios.

En este contexto, la mayoría de los analistas prevén que la inflación de abril cierre en torno al 8 o 9%, entre dos y tres puntos por debajo del 11% reportado por el Indec para marzo. Las cifras recopiladas por El Destape muestran que, para C&T fue del 8,7%, para LCG del 9%, para Sarandí entre el 7 y el 9%, y para FIEL entre el 9 y el 9,9%.

Lo más alentador para el Gobierno es que la subida de precios fue aún menor al considerar solo la inflación núcleo, que excluye precios regulados y estacionales. Según C&T, en esta categoría la inflación fue del 6,9%, la más baja desde julio de 2023.

Sin embargo, la continua desaceleración inflacionaria desde diciembre, luego del pico del 25,5%, viene acompañada de postergaciones en las actualizaciones tarifarias, como en el caso del transporte público en el AMBA durante abril, y con los combustibles, donde el Gobierno optó por demorar la paridad de exportación para aplicar solo aumentos de impuestos.

A pesar de estas medidas, el principal factor detrás de la baja inflacionaria es la depresión del consumo. Según la CAME, las ventas minoristas de las pymes cayeron un 7,3% interanual en abril. Este declive, que ya se había observado durante todo 2023, se ha intensificado desde la asunción de Milei. En diciembre, las ventas habían caído un 13% interanual, en enero un 28,5%, en febrero un 25,5% y en marzo un 12,6%.

Aunque la caída se desaceleró ligeramente, con un repunte del 1,6% respecto a marzo, en el global de los cinco meses bajo la gestión de Milei, la caída alcanza el 18%. La CAME advierte que "el comercio minorista sigue sintiendo la dinámica decreciente del poder adquisitivo de los consumidores, que han recortado gastos en todos los rubros" excepto el textil.

En última instancia, queda claro que el mayor factor antiinflacionario para Milei y Caputo no es fiscal, monetario ni de tipo de cambio, sino el colapso de las ventas: los precios disminuyen porque la gente ya no tiene capacidad de compra debido al desplome del salario real.